Todo vehículo privado de alquiler menor a 18 meses y con licencia de operación en la capital de Inglaterra, debe tener integrada en su estructura la modalidad «cero emisiones»; término se refiere a vehículos eléctricos, de hidrógeno o híbridos con un modo de operación Net Zero.

Esta norma comenzó a alicarse en 2020 y, para 2023 la iniciativa se endurecerá, en donde se estima 6 mil taxis y minitaxis.

La nueva regla, más estricta, trabajará para que Londres logre las cero emisiones netas de carbono hacia 2030 en su transporte de alquiler.

El objetivo para esta metrópoli, en línea con el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es 2030, mientras que el objetivo nacional es hacia 2040.

Transport for London (TfL) señaló que, muchos de los principales operadores de taxis y minitaxis ya están siendo impulsados ​​a coadyuvar en la acción climática desde su sector; para finalmente procurar un aire más limpio.

Una de estas empresas privadas que puso el ejemplo es Uber, firma que lanzó su oferta de solicitud de vehículos eléctricos en todo Londres en abril de 2022; y está trabajando con los conductores para garantizar que todos los vehículos ofrecidos para 2025 sean puramente eléctricos.

Los conductores que usan ‘Uber Green’ obtienen una mayor parte del precio del viaje; y pueden acceder a fondos para arrendar o comprar más unidades.

Asimismo, TfL ya informó a los taxistas londinenses que sí se tiene un nivel suficiente de infraestructura de carga para respaldar su cambio a un vehículo eléctrico o híbrido. En este sentido, Londres alberga unos 11 mil puntos de carga para vehículos eléctricos.

El objetivo es que, la capital sume al menos 40 mil puntos de carga adicionales para 2030, y que sean de carga ultrarrápida (30 minutos o menos).

Además, TfL anunció que ofrecerá parte de su terreno a disposición para la construcción de puntos de carga de vehículos eléctricos en 2023. Se instalarán 100 puntos de carga antes de que finalice 2023.

La directora de Licencias y Regulación de TfL, Helen Chapman, se pronunció al respecto: “Los conductores se beneficiarán de la extensa red de carga de Londres cuando necesiten un lugar para conectarse. Sabemos que, con el auge de los vehículos eléctricos, se requerirán de muchos más sitios de carga. Londres está en camino de cumplir con estas proyecciones, y pondremos a disposición terrenos públicos para lograrlo. El cambio de combustión interna a electricidad también significará costos de combustible más baratos en comparación con la gasolina y diésel”.