Europa | Vehículos Eléctricos
martes 13 de diciembre de 2022
Lobby automotriz critica el plan suizo para frenar los autos eléctricos en la crisis energética
Suiza no es el primer país que está pensando en restricciones del uso de energía eléctrica, ya que a pesar que la gran mayoría de su electricidad es a partir de recursos hídricos, de todas formas importa un porcentaje de electricidad desde Francia y Alemania, quienes también se están preparando para escenarios similares.
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El lobby de los importadores de automóviles suizos respondió a la propuesta del gobierno de limitar el uso de vehículos eléctricos en cualquier crisis energética, indicando que la mera sugerencia podría incitar a los consumidores a optar por automóviles que queman combustibles fósiles.

«Nuestros socios y sus distribuidores oficiales de marca promocionan los coches eléctricos con gran esfuerzo, desde la publicidad hasta en el personal. Ahora el Consejo Federal (gabinete) presenta esta posible regla: un perjuicio para la electromovilidad”, menciona Andreas Burgener, director del grupo de importadores de auto-schweiz.

«Los clientes que compran o piden un vehículo ahora se lo pensarán dos veces antes de volver a la gasolina o al diésel«.

El gobierno propuso una serie de medidas cada vez más duras para conservar energía a medida que se avecina la escasez de gas y electricidad que podría conducir al racionamiento en el peor de los casos.

Un proyecto de regla limitaría el uso privado de vehículos eléctricos a menos que se necesiten con urgencia para trabajar, ir de compras, visitar al médico o realizar ceremonias religiosas.

La propuesta está enfriando las ventas de autos eléctricos, poniendo en peligro las perspectivas del sector de alcanzar los objetivos para reducir las emisiones de carbono, asegura auto-schweiz.

Una encuesta entre sus miembros mostró que la participación de mercado de los autos eléctricos y los híbridos enchufables podría aumentar a más del 50% en 2025 desde poco menos de la mitad ahora, agrega.

El gobierno mencionó que podría frenar el uso no esencial de la energía, como iluminar los escaparates de las tiendas, usar calentadores móviles o iluminar por la noche. Podría ordenar a unas 30.000 empresas que ahorren hasta un 30% del uso de energía en un escenario extremo. Como último recurso, podría cerrar partes de la red en apagones rotativos.

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