Mientras que las miradas apuntan a la definición de las elecciones presidenciales y el futuro del país, es justo también dar una ojeada a aquello logrado en manos del Gobierno saliente, así como lo faltante en materia de políticas públicas de electromovilidad. 

La realidad es que las autoridades han sabido establecerse metas a sabiendas de que eran capaces de cumplirlas. Y, en general, dejan el poder con un saldo positivo. 

Cabe recordar que la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME) fue presentada en 2019, durante el mandato del presidente Iván Duque, con metas a corto (2019 a 2022), mediano (2023 – 2030) y largo plazo (2031 – 2050), comprometiendo al resto de los mandatarios a continuar el proyecto. 

Igualmente, algunas medidas quedan pendientes. 

¿Cuáles no se lograron llevar adelante de 2019 a 2022?

En materia de eficiencia energética, aún se debe desarrollar e implementar la normativa en vehículos livianos nuevos al igual que definir el etiquetado para los mismos. También, definir el etiquetado para vehículos pesados nuevos.

En lo referente a la penetración de tecnologías eléctricas, resta reglamentar en las empresas importadoras de vehículos eléctricos la disponibilidad de autopartes y repuestos.

En materia de homologación y revisión técnico-mecánica, falta definir los parámetros mínimos para los procesos de importación, ensamble o fabricación de vehículos eléctricos.

Por otro lado, no se ha definido el segundo/tercer uso de las baterías ni los lineamientos para la disposición final del vehículo eléctrico y sus componentes.

En lo que respecta a la “confiabilidad del sistema de carga”, el Ministerio de Energía debe gestionar acciones con los prestadores de energía y gobiernos locales para revisar la infraestructura existente. Además,  promover una infraestructura moderna que permita garantizar la oferta de energía destinada a la carga de vehículos eléctricos.

Los “otros medios de transporte” también son contemplados, por ende, se debe evaluar la ampliación de esta estrategia a los modos de fluviales y férreos, incluyendo su infraestructura.

Últimos avances en este 2022

Se estima que, hacia finales de junio, se publicará una Guía para el recambio de flotas oficiales por eléctricas en la plataforma de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME).

En la ENME, una de las metas para 2021 era formular el programa de reemplazo tecnológico de la flota oficial del país. 

También, teniendo como norte el programa de ascenso tecnológico de la flota de taxis hacia tecnologías de cero y bajas emisiones, la UPME avanzó con un informe durante 2021 con el fin de identificar los potenciales y limitantes de la reconversión de este segmento vehicular hacia estas tecnologías. 

En el estudio realizado se caracterizó la flota de taxis a nivel nacional, se estimaron los potenciales de sustitución considerando las condiciones de mercado y se identificaron barreras del ascenso tecnológico en esta categoría vehicular, relacionadas con la organización industrial del sector de taxis. 

Gracias a este ejercicio se cuantificaron los potenciales beneficios en materia energética y ambiental del recambio tecnológico en esta categoría vehicular y las inversiones de infraestructura necesarias.

En lo que respecta al hidrógeno verde, se está trabajando en un proyecto que regularía la producción y el uso del hidrógeno con un impacto directo en el transporte. 

Este normará el artículo 22 sobre la promoción, desarrollo, uso, insumo industrial y almacenamiento de la producción de hidrógeno, entre otros puntos.