La reducción de emisiones de carbono es uno de los desafíos que aborda la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 (COP 26). Si bien América Latina aún tiene un largo camino por delante que recorrer, muchos países de la región se han comprometido con una serie de obligaciones y políticas que fomentan una movilidad más sustentable. 

Chile

Uno de los casos emblemáticos es Chile, el único país de Latinoamérica que se sumó a la campaña Drive To Zero, la cual apoyará los objetivos de acelerar la adopción de vehículos pesados y medianos de cero emisiones a través de un Memorando de Entendimiento Global. 

A su vez, durante este año, sumó el beneficio tributario que incorpora la tabla de vida útil normal y depreciación acelerada a los vehículos eléctricos, híbridos con recarga exterior y otros considerados como cero emisiones de flotas de empresas. Además, se actualizó la meta de carbono neutral y se estipuló que el 58% del parque automotor deberá contar con motorización eléctrica para 2050. 

Argentina

Argentina aprobó un plan de reducción de emisiones para disminuir la presencia de los gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, aún no cuenta con una legislación para la movilidad eléctrica, aunque el presidente Alberto Fernández ya presentó un proyecto de ley que incluye beneficios fiscales generales para la compra y fabricación de vehículos eléctricos.

A su vez, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas presentó días atrás el plan de Desarrollo Productivo Verde, el cual está dividido en cuatro ejes: industria nacional para la economía verde; transición hacia una economía circular; producción sostenible para más competitividad; industrialización sostenible de los recursos naturales.

Colombia

Colombia, por su parte, posee un acuerdo que establece un sistema de transporte público totalmente eléctrico para 2025 y un parque de vehículos particulares electrificado para 2040, plan que incluye las normativas para la infraestructura de carga y diferentes tipos de incentivos para los compradores. 

También cuenta con un Plan Nacional de Descarbonización que pretende modernizar el parque automotor público y privado, y promover el transporte eléctrico. Se busca, por ejemplo, alcanzar una cuota del 70% de autobuses y taxis con cero emisiones en 2035 y del 100% en 2050 y reducir las emisiones del transporte de carga en un 20% para 2050.

México

La Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica Mexicana apunta a alcanzar el 50% de vehículos híbridos o eléctricos para 2040 y el 100% para 2050.

A su vez, el territorio mexicano cuenta con incentivos para los vehículos eléctricos privados, mientras que los Estados cuentan con sus propias normativas que impulsan la electromovilidad en sus respectivas regiones.

Uruguay

El país ha tomado un fuerte compromiso con las energías renovables y la movilidad sustentable. Tal es así que viene desarrollando una serie de proyectos como el de Movilidad Urbana Sostenible y, en la actualidad, ha apostado fuertemente por el transporte impulsado con hidrógeno verde. 

Para el fomento de la movilidad eléctrica, cuenta con una serie de exoneraciones tarifarias así como normativas que fomentan las inversiones.