El diseño de Lizard surgió como un proyecto de grado en la universidad que se convirtió en un proyecto de vida tras seis años de haber trabajado en él. Pasó por dos prototipos, el primero duró dos años y el segundo tres. Actualmente se está trabajando en los moldes y en los detalles del acabado para mejorar la estética.

Es un vehículo con el chasis de un carro de carrera para dos pasajeros, autonomía entre 50 y 70 kilómetros, 60 kilómetros por hora de velocidad máxima, los frenos son regenerativos y el tiempo de carga promedio es de cuatro horas. Los asientos son reclinables, tiene 2.40 metros de largo, 1.50 de alto y 94 centímetros de ancho, es de fibra de vidrio y cuenta con cinturones de seguridad que respetan el estándar internacional.

Javier Sánchez Quiróz, director de Lizard Motors, confirma a Portal Movilidad que se están terminando los moldes para salir al mercado con la expectativa de vender diez vehículos mensuales.

“En Colombia normalmente las personas tienen dos autos que no pueden usar todos los días por las restricciones de movilidad. La idea es ofrecer un sustituto que sea seguro y que los proteja. En ese aspecto hay un mercado muy grande”, menciona.

Está pensado como un híbrido entre un auto y una moto para ser utilizado de lunes a viernes teniendo la posibilidad de evitar el pico y placa vigente en Bogotá. También está preparado para ampliar el pack de baterías para quienes lo quieran usar los fines de semana y hacer recorridos más largos.

Asimismo, agrega: “Las cajas de impacto del frente y trasero lo hace más seguro que un carro convencional, queremos ofrecer una solución de menos de un dólar por carga”.

En este sentido plantea una comparación: El precio de venta de Lizard ronda los 6 mil dólares, los carros que llegan al mercado colombiano con 300 kilómetros de autonomía superan los 30 mil dólares y una conversión ronda los 9 mil dólares.

Por otra parte, adelanta que está en los planes incursionar en un modelo para cuatro personas que será más ancho. La proyección es lograr tenerlo de aquí a un año ya que las principales pruebas mecánicas fueron resueltas con el actual prototipo.

“Esto nos llevó tiempo, pero las más tenaces salen de este modelo, por ejemplo, frente a una curva cerrada no se voltea, la mecánica está toda aprobada. Apuntamos a construir unidades bonitas y funcionales”, explica Sánchez Quiróz.

Prototipo de Lizard Motors