Si bien la Secretaría de Movilidad de Quito espera que los transportistas que no participaron de la primera ronda del concurso formen parte de la segunda etapa, varios continúan firmes en su decisión de hacerlo tan solo si las reglas de juego cambian.
A su vez, el desequilibrio político en la capital ecuatoriana no ayuda y, por el contrario, ralentiza el proceso generando mayor incertidumbre para saber si finalmente se concretará o no la licitación completa que incorporaría un número inédito de buses eléctricos en Ecuador.
“Si el concurso continúa con la misma metodología, la misma forma de pago o la falta de reconocimiento de que existe incertidumbre financiera, nosotros no vamos a participar. Nos están invitando a perder dinero”, asegura Jorge Yánez Romero, gerente de la empresa operadora Translatinos.
Luego, agrega: “Yo respeto los criterios de la gente y ojalá que a los compañeros que están con estos contratos firmados les vaya bien por el bien de la ciudad”.
Cabe recordar que después de la primera ronda, se repartió un 65% de las rutas de la ciudad, mientras que ahora se busca volver a concursar el resto.
Asimismo, por el momento, la situación política no es sencilla en Quito que se encuentra atravesando irregularidades en su cúpula dirigencial tras la remoción y posterior reincorporación de su alcalde Jorge Yunda Machado el pasado viernes, luego de que la Corte Provincial de Pichincha dejase sin efecto el proceso de destitución.
No obstante, aún los conflictos políticos no están del todo resueltos dado que continúan las denuncias contra la máxima autoridad de la ciudad.
Por otro lado, las dependencias de la alcaldía también deben volver a acomodarse, teniendo en cuenta que la nueva organización ya había comenzado con el alcalde Santiago Guarderas, quien era vicealcalde de Yunda.
De hecho, para muchos, la presencia de Guarderas en el poder implicaba una muy factible cancelación del concurso, teniendo en cuenta que desde un inicio el dirigente no coincidió con el proceso.
“Pienso que se va a declarar nulo todo lo actuado en el concurso. Se generan serias dificultades económicas para que tenga sostenibilidad y no es posible aplicar absolutamente nada. Una segunda vuelta además implicaría la autorización del Concejo Metropolitano”, señalaba Yánez antes del regreso de Yunda a la administración.
Y añadía: “Si el alcalde mantiene el mismo discurso que tenía cuando era vicealcalde y presidente de la Comisión del Movilidad, percibo que el concurso se va a caer”.
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