Argentina comenzaría el año debatiendo la normativa que busca ampliar las capacidades de la industria automotriz nacional en el mundo.

El Gobierno tenía previsto enviar el 20 de enero al Congreso el temario con los proyectos de ley para ser tratados en sesiones extraordinarias, dentro de él, la Ley de electromovilidad. Sin embargo, nunca fue abordada.

Maximiliano Neri, ex Subsecretario de energías renovables de Santa Fe, explica que es importante que la norma sea aprobada porque así se pondría como prioridad en la agenda nacional y se le daría importancia a la promoción de la movilidad sustentable.

“Contamos con los recursos básicos. Tenemos litio, biocombustible y la posibilidad de generar hidrógeno. Entonces, la ley sería una primera oportunidad para empezar a tratar estos temas con seriedad”, comenta Neri en diálogo con Portal Movilidad.

El experto indica que las distintas empresas muestran interés por tener flotas de coches eléctricos, ya que contar con este tipo de vehículo genera no solo beneficios ambientales, sino también económicos. No obstante, reconoce que por el momento “no están tomando decisiones concretas de compra”.

Neri explica que debido a los cambios que se han dado en el Gobierno y a la situación actual que atraviesa el país “está difícil que la ley salga este año”. Este hecho es el que pone en duda las decisiones de inversión de las automotrices.

Además, plantea que la normativa no ha sido abordada aun debido a que “en la Argentina siempre estamos con problemas coyunturales que nos corren de la agenda los temas estratégicos, que son importantes, pero parecen no ser prioritarios”.

Otro hecho que retarda la decisión de las empresas, es que las compañías eléctricas, que suelen realizar la instalación de cargadores para este tipo de vehículos, no están avanzando en infraestructura de recarga.

“La demanda de carga de autos eléctricos es muy pequeña. No tiene el volumen necesario como para que las distribuidoras eléctricas pongan el tema en agenda. No saben si la demanda aparecerá o no”, agrega.

Asimismo, Neri señala que hay que adaptar la red de energía que tenemos y “construir una estrategia regionalizada dependiendo de qué es lo que queremos energizar”.

“La Argentina hoy no tiene que pensar en redes de carga rápida, sino en infraestructura en la cual se pueda cargar desde los hogares para así facilitar el transporte urbano. Una vez que eso esté realizado, se puede empezar a pensar en una red de carga de alta potencia”, comenta el experto.

En síntesis, sostiene que tenemos que focalizarnos en establecer la carga domiciliaria y que las empresas distribuidoras cuenten con la capacidad de brindar ese servicio. “Primero carga lenta o de baja potencia, y después empezar a pensar en grandes potencias y en las largas distancias. Esos son los pasos”, añade.

Por otro lado, en cuanto al contenido de la normativa, considera que una posible herramienta que permitiría incentivar la movilidad eléctrica sería tener una institución que pueda encarar el proceso de desarrollo estratégico.

Neri explica que “más allá del subsidio de la compra de vehículos, que puede ser discutible porque hoy la Argentina tiene un problema presupuestario muy importante, es imprescindible tener agencias o estamentos que estén financiados y que puedan plantear este tema para adelante”.