Cada vez más personas viven en las ciudades. En México, más del 70 por ciento de la población habitamos en ellas y las hemos convertido en los principales centros de demanda de diferentes productos y servicios.

En consecuencia, tenemos también que las ciudades son los lugares en donde se generan grandes cantidades de gases de efecto invernadero y que por tanto, tienen una fuerte responsabilidad en la lucha contra el cambio climático.

La movilidad es uno de los principales sectores que debería cambiar para reducir las emisiones contaminantes y para mejorar la calidad del aire. En México, el autotransporte genera casi la cuarta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.

Nuestras ciudades aún carecen de sistemas de transporte público de alta calidad y movilidad activa -como el uso de la bici-, que conecten las ciudades de forma eficiente, segura y por supuesto, sustentable. Este es el paso más importante para reducir el uso del auto, que es la principal fuente de contaminación urbana.

En seguida platicamos algunos de los pasos que hemos dado al respecto en la Ciudad de México:

Formación de la Coalición Cero Emisiones

Podemos decir que nuestro primer gran logro fue fundar una alianza de organizaciones interesadas en transformar la ciudad. Esto sucedió a principios de 2018.

En el camino comenzamos a dialogar con el sindicato Alianza de Tranviarios de México, integrado por trabajadores del trolebús y tren ligero de la ciudad; con Bicitekas, organización orientada a promover la bicicleta como modo de transporte; El Poder del Consumidor; FOTCA, una agrupación de cooperativas de mototaxis en las periferias de la ciudad; Los Mosquitos, una cooperativa de bicitaxis en el centro; Transita Seguro, colectivo que se ha dedicado a promover la seguridad vial, y por supuesto Greenpeace.

Tuvimos como objetivo principal lograr transformaciones urbanas orientadas a aumentar el transporte público eléctrico y la infraestructura para moverse en bicicleta.

Proyecto Trolebici

Comenzamos a promover la implementación de este proyecto ante el gobierno de la Ciudad de México. Se trata de un carril compartido por el trolebús y la bicicleta, con el ancho suficiente para garantizar la seguridad de quienes pedalean. Su relevancia es alta pues se trata de la primera infraestructura para atravesar una gran parte de la Ciudad de México de norte a sur y viceversa. Esto generó conexiones con otras ciclovías ya existentes, haciendo posibles traslados más seguros.

Más transporte eléctrico para la ciudad

Esta fue otra de nuestras demandas iniciales. La Ciudad de México ya cuenta con una infraestructura de transporte público eléctrico operada por el Servicio de Transportes Eléctricos, el cual llevaba años en un estado de semiabandono y sin recibir mayor inversión pública. A pesar de las deficiencias de su operación, demostramos que transportes como el trolebús aún tenían una gran aceptación y fidelidad de parte de sus usuarios.

Los trabajadores de este sistema mantenían una campaña llamada “Salvemos al trolebús”, y la apoyamos para resaltar los beneficios ambientales que representa invertir más en esta infraestructura. Afortunadamente, nuestra voz fue escuchada y el gobierno de la CDMX anunció la compra de 500 trolebuses nuevos que hoy ya vemos circulando por las calles. También se dio un mantenimiento integral al Tren ligero, y se anunció que en los próximos años comenzará a operar con energía solar.

Bicitaxis eléctricos para las periferias

Apoyamos la visión del Frente de Organizaciones de Transporte Colectivo y Alternativo (FOTCA), organización aliada que agrupa cooperativas de mototaxis en Iztapalapa, Tláhuac, Gustavo A. Madero, entre otras alcaldías de la ciudad. Juntas, integran a más de 20,000 mototaxis.

Después de años de trasladar personas desde y hacia el transporte público masivo en mototaxis improvisados, decidieron dar un gran paso para profesionalizar sus servicios y sustituir sus vehículos por unidades eléctricas y mucho más seguras. Nos involucramos en apoyar el diseño del prototipo de nuevo vehículo que fue exitosamente probado durante 2020 y que ya está preautorizado por la Secretaría de Movilidad de la ciudad.

Parque solar FOTCA

Decidimos que sería necesario mostrar una transición tecnológica completamente sustentable. De esta manera, se comenzó la instalación de un parque solar para abastecer de energía a las primeras unidades de bicitaxis eléctricos que comenzarán a circular durante 2021, convirtiendo a FOTCA en la primera agrupación de cooperativas que lanzan un claro ejemplo al resto del país para independizarse de los combustibles fósiles.

Ciclovía Insurgentes

La pandemia hizo que el gobierno de la CDMX se uniera a la tendencia global de instalar ciclovías emergentes como forma de garantizar la distancia física y evitar aglomeraciones en el transporte público. La avenida Insurgentes, la más larga del país, fue utilizada para ese propósito y nos hizo trabajar muy fuerte para asegurar su permanencia.

Comenzamos la campaña “Que lo bueno sea para siempre”, en la que hicimos peticiones a las que se unieron miles de personas. Realizamos un estudio que nos permitió demostrar al gobierno el gran aumento de ciclistas gracias a este tipo de infraestructura. En marzo pasado, se anunció finalmente el compromiso para convertirla en una ciclovía permanente.

Estos son algunos de los pasos que hemos dado, aún queda mucho por hacer para lograr una ciudad que nos brinde espacios seguros y sustentables. El mensaje es que habemos muchas personas que compartimos sueños y la visión de una ciudad mejor, y que uniéndonos es posible realizarlos.