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miércoles 26 de octubre de 2022
Las cuatro «salidas» de México para liderar producción de baterías para vehículos eléctricos
Según especialistas, el mapa geopolítico plantea grandes limitantes. ¿Qué puede hacer el país para sortearlas?
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Arturo Orozco Leyva, profesor del Área de dirección de Operaciones del IPADE Business School, plasma la dificultad que representa la escasez de fabricación de baterías para el desarrollo de la movilidad cero emisiones.

“La producción mundial actual de baterías es menor al 10% de lo que se requiere para abastecer a la electromovilidad en 10 años”, plantea Orozco.  

Y se cuestiona: “Escuchamos a los Gobiernos decir que avanzan hacia la movilidad eléctrica pero, ¿estamos listos?”

Ante este escenario, Orozco Leyva propone cuatro soluciones para desarrollar posibilidades concretas en México en materia de electromovilidad, aunque admite que son complejas. 

Ellas son: 

  • La innovación tecnológica para cambiar procesos químicos en las baterías. 
  • El desarrollo de la técnica minera para la extracción de litio. 
  • La inversión para la producción de litio, teniendo en cuenta el aumento del costo. 
  • La cooperación Gobierno – Empresa – Academia. 


El catedrático sustenta su explicación en la dinámica que adquiere la producción del componente principal para la propulsión eléctrica: el litio

“Este mineral representa el 43% del costo de las baterías que, en conjunto con otros minerales, conforma el cátodo. El cobalto y el níquel también se utilizan para estos componentes”, explica Orozco.

Y amplía: “El cobalto se extrae del Kongo, país con problemas políticos y sociales. Por otro lado, el níquel se produce en Rusia y, mediando el conflicto con Ucrania, es difícil pensar en abastecerse de este mineral”. 

El docente de IPADE explica que es por eso que algunas marcas como BYD lo han reemplazado utilizando litio fosfato ferroso, que, si bien es más barato, disminuye la autonomía.

Aquí cobra un rol central el desarrollo de la infraestructura de carga, toda vez que el rango de las unidades plantee una limitante para la fabricación de baterías. 

¿Oportunidades para México?

El litio, a diferencia de los salares en Sudamérica, no se encuentra mineralizado sino que se halla en arcilla. Eso implica una dificultad ya que no existen procesos con bajos costos para extraerlo. 

“En el plano geopolítico, China significa un oligopolio en términos de que concentra el refinamiento, la fabricación de celdas y vehículos. Ante esa situación, EEUU a través del IRA intenta avanzar sobre la producción para poder competir en este plano”, explica el profesor. 

Añade: “Eso significa una gran oportunidad para México, ya que implica inversiones para el procesamiento mineral”.

Cabe aclarar que, a partir de los últimos acuerdos, el país anglosajón ha incluido a México en la inversión para la fabricación de microchips, en relación con el Plan Sonora, región donde existe un reservorio de litio.

A su vez, el Gobierno mexicano impulsó la creación de Litio Mx, empresa estatal que se posiciona como una promesa, aunque desde el sector privado indican que es necesario abrir el juego a la inversión empresarial.

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