Con el foco aun puesto en superar a Tesla como el mayor productor de vehículos electrificados, Volkswagen continua firme en su apuesta por este sector.

Esto ha sido confirmado luego de que se diera el visto bueno a la salida a Bolsa de Porsche, el pasado lunes. 

Sin una fecha firme, que varía entre finales de septiembre o principios de octubre, se ha confirmado que se realizará una oferta pública inicial de hasta el 25% de las acciones preferentes sin derecho a voto del fabricante de automóviles de lujo. 

Las previsiones ya establecen que se cotizará en el Mercado Regulado de la Bolsa de Valores de Frankfurt (Prime Standard), y la operación podría estar concluida para finales de año. Siempre y cuando, se tengan en cuenta las condiciones de los capitales.

En este marco se ha movilizado una entrevista interna del director de operaciones del grupo, Arno Antlitz, quien confirma que los procedimientos «nos darían más flexibilidad para acelerar aún más la transformación de la compañía”.

Es así que con las cifras que se pondrán sobre la mesa, se podrá seguir adelante con la hoja de ruta planteada, que supone una inversión de aproximadamente 52.000 millones.

Este es uno de los primeros desafíos que ha debido asumir el nuevo CEO de Volkswagen, Oliver Blume, quien ha tomado el mando de la empresa el pasado primero de septiembre tras la salida de Herbert Diess.

“Creemos que una oferta pública inicial abriría un nuevo capítulo para nosotros con una mayor independencia como uno de los fabricantes de automóviles deportivos más exitosos del mundo y fortalecerá nuestra capacidad para ejecutar aún más nuestra estrategia”, señaló el presidente del Consejo Ejecutivo de Porsche AG y directivo del grupo.

Previo a que se diera el cambio de mando, se habían desatado dudas en torno al futuro de uno de los fabricantes de coches más importantes del mundo. 

“Vemos los combustibles sintéticos como un buen complemento a los coches eléctricos”, había declarado el empresario al medio alemán Automobilcoche.

Pese a esto, a una semana de ocupar su puesto, demuestra que todo sigue el orden previsto y más.

En una entrevista dada internamente, el CEO confirmó: «Soy un fanático de la movilidad eléctrica y mantengo este camino… mantendremos el ritmo actual y, en la medida de lo posible, lo aumentaremos».

Todo esto dará paso a que en 2030 se reduzca la huella de carbono en un 30% por vehículos en comparación con 2018. 

Asimismo, desde el consorcio se espera que las ventas de autos eléctricos representarán un 50% del total y una década después, en 2040, el porcentaje llegaría casi al 100% en los principales mercados alrededor del mundo.

Finalmente, en 2050 se han fijado la meta de llegar a la neutralidad de emisiones de CO2 a nivel global.

En cuanto a su posición en el mercado y su carrera contra Tesla, Volkswagen podría tener una ventaja con el lanzamiento de su versión de concepto ID.Life, un modelo que se podrá encontrar por menos de $ 25,000. Lo cual pone el acento en un ámbito que la firma de Elon Musk todavía no ha explotado.

¿Qué pasará con Porsche?

Hasta el momento la firma participa activamente en segmentos del mercado de lujo que se espera que experimenten una creciente demanda fundamental en los próximos años, con el coche eléctrico entre sus principales impulsores.

Su compromiso está puesto en la comprensión integral de la sustentabilidad, que ha concretado con el lanzamiento del nuevo Taycan.

Es así que Porsche está impulsando su estrategia de electrificación y se ha fijado objetivos ambiciosos: para el 2030 los segmentos electrificados representarán más del 80% de sus ventas.

Asimismo, trabaja una cadena de valor neta neutra en carbono en 2030 y una fase de uso neto neutra en carbono para futuros modelos de cero emisiones.

En lo que respecta a su salida a la bolsa, se lanzará una oferta pública inicial que comprendería interesados en Alemania, Austria, Francia, Italia, España y Suiza, así como colocaciones privadas para inversores institucionales.

Según declararon desde Grupo Volkswagen, esta acción tiene como principal objetivo proporcionar a la firma una mayor independencia empresarial para ejecutar su planificación a largo y medio plazo.

Por lo cual, el acuerdo de dominio y de transferencia de pérdidas y ganancias actualmente en vigor se rescindirían a finales de este año. 

Al mismo tiempo, ya se ha acordado que se mantendrá la cooperación, para así continuar beneficiándose de sinergias conjuntas en el futuro.