El titular del poder ejecutivo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, hizo extensivo al legislativo el balance de su gestión a razón de un nuevo aniversario. En él estuvo presente la movilidad eléctrica, destacando sus avances. 

“Estamos ingresando en la segunda transición energética. Hemos comenzado a trabajar en la movilidad sostenible. Estamos fomentando la importación de vehículos eléctricos y unidades en el transporte público”, expresó Lacalle Pou a los legisladores.

Uruguay cuenta con una trayectoria en materia de políticas e incentivos que han aumentado progresivamente la cantidad de unidades en circulación. Sin embargo, ¿cuáles son las políticas que al día de hoy funcionan en el territorio oriental? 

Las mismas son esencialmente impulsadas por el Ministerio de Industria, Energía y Minas (MIEM), a cargo de Omar Paganini. Dentro de la cartera, actualmente se destacan las iniciativas de la Dirección Nacional de Energía (DNE). 

Por un lado, acaba de finalizar la convocatoria para la inscripción a Subite Buses. Este programa busca dotar de un primer bus eléctrico a las localidades que no cuenten con esta tecnología. Se recibieron los proyectos por parte de las localidades (las cuales serán las propietarias de estas unidades) y la DNE participará del financiamiento.

Estos serán destinados a un uso intensivo y se priorizará a las localidades más pequeñas y con menos posibilidades de realizar este tipo de adquisiciones.  

Por otro lado, Subite también se orienta a la adquisición de taxis eléctricos. A estos fines, en el cumplimiento de ciertos requisitos demandados por la dirección, se destinarán USD 5 mil para los operadores que quieran adquirir un vehículo eléctrico. 

En materia de micromovilidad, la adquisición de motocicletas y triciclos también cuenta con su lugar en el esquema de incentivos. A este segmento se lo incentiva en todo el país con reintegros, descuentos en tarifas y otras facilidades como el acceso a un seguro público. 

Otro punto que emana del Estado uruguayo es el de la infraestructura de carga. Actualmente la Administración de Usinas y Trasmisión Eléctrica (UTE) lleva adelante un plan para la instalación de 300 puntos de carga en todo el país. 

El objetivo es que se pueda encontrar uno cada 50 kilómetros y que se priorice la instalación de cargadores rápidos. De aquí a los primeros meses del año, se incorporarán 30 de carga rápida, según la titular del ente, Silvia Emaldi. 

En el espectro de la alimentación para vehículos eléctricos, entra en escena una de las últimas medidas del MIEM, que se vincula con el incentivo para que privados puedan invertir en el sector de la alimentación de vehículos eléctricos.