Potencia Industrial diseña y fabrica motores eléctricos desde hace 70 años y dos atrás comenzó con la puesta en marcha de una línea de negocios de la tecnología aplicada en vehículos con el objetivo de ofrecer el tren motriz completo.

En ese contexto se estructuró un proyecto para desarrollar un laboratorio de baterías para profundizar los conocimientos en movilidad eléctrica el cual resultó ganador, en 2018, del premio PRODETES, iniciativa conjunta de la Secretaría de Energía y el Banco Mundial, financiado a través del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

La inversión en esta iniciativa fue de 1.2 millones de dólares y están ultimando detalles de la instalación para comenzar a utilizarlo a finales de mes. Entre otros alcances, se realizan pruebas para garantizar la seguridad y características de los módulos y packs de las baterías de litio. Además de igualar condiciones de desempeño para probar los rendimientos.

Por otro lado, se realizaron alianzas con dos universidades mexicanas que desarrollaron los protocolos de pruebas basados en estándares internacionales

Sobre esto, Felipe Gallego, gerente de vehículos eléctricos y almacenamiento de energía de Potencia Industrial, indica: “Nos asegura que el producto que le estamos entregando a los clientes funciona. Será uno de los tres más grandes de América Latina”.

Las conversiones son un eje fundamental de la economía circular en torno a la industria de la movilidad. No obstante, hay que continuar trabajando con las normativas de seguridad de las baterías a utilizar en el retrofit.

“Trabajamos con la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI – CDMX) para establecer el protocolo de pruebas para vehículos de convertidos lo que permitirá que las empresas que quieran ingresar kits al país para obtener las autorizaciones necesarias”, confirma a Portal Movilidad.

En este sentido, las autoridades ya están elaborando en el marco regulatorio de las unidades convertidas de combustión interna a eléctricos de la misma manera que se realizó con el gas.

Asimismo, se unen los puntos anteriores y se aplican a buses del sistema de transporte público.

“Se trabaja con las autoridades locales para realizar el retrofit a unidades de 9 y 12 metros que son Euro III y aún tienen 10 años de vida útil en promedio. La primera fase estaría completada en marzo, el próximo paso son los prototipos y probarlos en las calles. Hay decisión gubernamental por lo que avanza rápido”, afirma.

Otra iniciativa va de la mano con una empresa ensambladora de vehículos chinos quienes le suministrarán los chasises nuevos para realizar cinco prototipos de última milla.

Respeto a este punto, Gallego menciona: “Es una oferta pensada para el mercado Latinoamericano, será tecnología completamente nacional. En marzo esperamos tener cuatro ya en pruebas. Ya para 2022 tenerlos homologados para venderlos en Estados Unidos”.

La proyección para la fabricación es 100 unidades hacia finales del 2021, para 2022 unas 3000. A fin de alcanzar la meta propuesta de 30 mil en 2025, la empresa está en proceso de levantamiento de capitales para invertir en la capacidad instalada.

“Es sabido que no es lo mismo circular por Europa que por Latinoamérica, queremos carros eficientes, que duren, seguros y preparados para el territorio local”, destaca.

Instalaciones del laboratorio de baterías de Potencia Industrial