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martes 17 de enero de 2023
La «traba legal» a automotrices para ofrecer suscripción a coches eléctricos bajo cobro por potencia
Mercedes-Benz dio de baja su servicio de suscripción, inspirado en Netflix y otras plataformas. Otras marcas anunciaron este método, ¿qué podría suceder?
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Mercedes-Benz es una de las marcas que más está apostando por el esquema de suscripción, como demostró cuando presentó un sistema para aumentar la potencia del coche sólo con entrar en una página web y hacer el pago correspondiente.

Sin embargo, los usuarios europeos de los Mercedes EQ no podrán acceder a esta funcionalidad. En la Unión Europea este sistema sería ilegal; un representante de Mercedes-Benz alude a “asuntos legales” que impiden la implementación de un servicio de suscripción semejante.

La clave está en que Mercedes-Benz quiere cobrar por estas funciones adicionales; no pasaría nada si, por ejemplo, las ofreciera de manera gratuita.

Pero, no solo el fabricante alemán intenta instaurar este tipo de métodos. Son varias las marcas de coches que están por lanzar en Europa los sistemas de suscripción.

El SUV eléctrico chino Aiways U5 acaba de arrancar su comercialización en Europa. Ya puede configurarse en Alemania, asociado a dos acabados y partiendo de un precio de 35.000 euros. 

Pero también puede encargarse en el mercado alemán con el programa de suscripción, cuyo precio fijado es de unos 400 euros al mes.

El fabricante chino NIO acaba de presentar su programa de suscripción con precios que van desde los 999 hasta los 1.660 euros mensuales en Alemania.

Por ejemplo, pone un precio de partida de 999 euros al mes por el ET5 con un contrato de 36 meses. La mensualidad incluye absolutamente todo: seguro a todo riesgo, mantenimiento y servicio técnico.

Además, no solo las marcas ofrecen este servicio, sino que existen plataformas dedicadas a este tipo de servicio.

BiPi, es una de ellas. Con seguro, mantenimiento e impuestos incluidos en una simple cuota mensual, le da a los usuarios la posibilidad de suscribirse a un coche eléctrico.

En cambio, el sistema de Mercedes EQ supone que el usuario tendría que acceder a la página web y pagar más (1.200 dólares al mes, concretamente) por acceder a algo que ya está en el coche cuando se compra, esa potencia adicional.

Está por ver cómo afectará esto a los fabricantes, y si la ley cambiará próximamente conforme más modelos reciban este tipo de funcionalidades opcionales.

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