El Ejecutivo adjudicó ayudas por importe de 877,22 millones de euros a un total de diez proyectos empresariales, mientras que excluyó dos propuestas del reparto de los fondos –la de la gigactoría de baterías de Navalmoral de la Mata (Cáceres) y la de Rieju–.

Pero, el presupuesto del Perte del vehículo eléctrico tenía destinado inicialmente contaba con 2.975 millones de euros, de los que adjudicó un 29,4% de sus fondos. 

¿Qué sucederá con los 2.098 millones restantes? En España es una pregunta sin respuestas claras aún y los plazos se limitan.

Actualmente, se está en etapa de “aceptación”. Es decir, los proyectos además de poner la firma de que acuerdan la cantidad de fondos, deberán contar con los avales y los certificados DNCH (certificados realizados por una entidad que esté acreditada y que confirme que cierto beneficiario no va a causar un perjuicio medioambiental).

Y en esta etapa, ya no dependerá de los proyectos tractores, como SEAT o como Renault, sino de todas las empresas y pymes que componen el Perte solicitado.

De estar los avales y certificados, se entregará ese 29,4% de los fondos que sí han sido adjudicados a las 10 propuestas.

Ahora, se emprenderá el camino de reorientar ese 69,6% restante. Y los caminos son tres: un segundo Perte, que sea destinado a otro sector industrial o que retorne a Bruselas.

“Las condiciones que se establecieron para esta primera convocatoria es que de alguna forma se pudieran orientar hacia otro tipo de proyectos que tengan o que sean lo más cercanos al sector”, comenta a Portal Movilidad España, Ana Nuñez Nava, Directora del Clúster de Automoción de Castilla y León (FACYL), sobre los fondos. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comentó hace semanas la intención de convocar “en próximas fechas” una segunda edición del Perte. En concreto, el Ejecutivo tiene previsto tener lista esta nueva convocatoria para el primer trimestre del próximo año.

“El Gobierno hará todo lo que esté en su mano para que los fabricantes que quieran invertir en España encuentren el respaldo y sus proyectos sean exitosos. No hay otro país donde la apuesta por la electrificación del sector sea más rentable”, comentó en una visita a la planta de Renault en Valladolid.

Y esta intención de Sánchez, luego fue ratificada por Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, en una entrevista con Expansión, donde afirmó: «El Gobierno movilizará en 2023 los 2.098 millones restantes del Perte».

Además, admitió que la resolución previsional anterior del Gobierno dejó “bastante preocupados” a los grandes fabricantes.

El panorama que expresa el Ejecutivo, de suceder, sería una gran noticia para el sector. Pero para ello se deberán sentar a conversar con Bruselas para que los plazos sean extendidos y flexibilizados, según comentan fuentes de la industria a este medio.

“Tenemos que darle credibilidad a la Ministra de que esa es la intención”, comenta Ana Nuñez de FACYL.

Además, añade: “No hay ninguna información que nos indique que esos fondos se vayan a destinar a otro que no sea el sector de la automoción y que haya que devolverlos. En estos momentos, eso no está encima de la mesa”.

Pero, cuando se miran las fechas y el nivel de dinero a ejecutar, “es cierto que esa pregunta está en el aire”.

Además, la incertidumbre crece por otra parte: 2023 será de elecciones autonómicas y locales. Por lo que, desde el sector, nadie cree que se vaya a admitir que esos fondos se deban devolver.