Días atrás, desde el Foro Económico Mundial, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, confirmó que la política energética del nuevo gobierno se encaminaba por un solo rumbo: la transición, a través del cese de nuevos contratos de exploración de gas y petróleo. 

“Eso ha sido por supuesto muy polémico a nivel nacional, pero para nosotros es una señal clara de nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático. Sabemos que esta decisión, que es planetaria, es absolutamente urgente”, destacó.

Una vez más, esta clase de comentarios dividió las aguas: quienes se oponen directamente a esta decisión y hasta lo tildan como un “suicidio económico”, y quienes vislumbran una oportunidad para virar hacia las energías renovables y abandonar los combustibles fósiles en sectores como transporte. 

De hecho, en diciembre, la ministra había hecho hincapié en avanzar hacia la transición, considerando la dirección que toma el resto del mundo.

“Los países europeos están discutiendo en qué momento se van a dejar de importar y producir carros a gasolina para pasarse a la producción de eléctricos”, señaló durante el debate de moción de censura hacia su persona. 

Luego, advirtió: “Integrado a esta decisión global de descarbonización, muchos países han decidido parar la financiación de los proyectos de hidrocarburos a nivel internacional”. 

A su vez, desde el sector de las energías renovables ven, por ejemplo, al hidrógeno verde como una respuesta a la incertidumbre vigente. 

“Creo que el presidente debe estar tomando una decisión en base a los recursos disponibles. La idea que está demostrando Petro es que vamos hacia un punto sin retorno, considerando el cambio climático”, afirma Marco Concha, technical and business development manager en INVEA, en diálogo con Portal Movilidad. 

Y agrega: “Él está diciéndole al mundo que es, por ejemplo, un aliado del hidrógeno. Está buscando ser parte de una nueva economía de generación de commodities. Debe ver si en este sistema de negocios puede ir adelante con todas sus reformas”. 

La inclinación del gobierno por este energético no es novedad, y en el sector de la movilidad se hace notar. 

El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, aseguró en reiteradas oportunidades que “hay propuestas en camino en materia de hidrógeno” y que el presidente “está muy decidido” en avanzar en esta agenda. 

“A veces cuando hablamos de hidrógeno nos puede parecer muy extraño, pero lo cierto es que el carro a hidrógeno se pone en marcha este año en Transmilenio. Ese ya es un gran avance. Estamos dando pasos muy importantes en el sector”, había indicado por su parte, Carlos Eduardo Enríquez Caicedo, viceministro de Transporte. 

“Para avanzar en los proyectos que quiere realizar, como la reforma agraria, Petro necesita de países que inyecten capital. De esta manera, demuestra que es aliado, a través de la misma búsqueda por descarbonizar la economía”, señala Marco Concha. 

Y añade: “En el ranking a 2050, Colombia es el cuarto productor de hidrógeno molecular”.

Desde una perspectiva opuesta, personalidades como el expresidente Iván Duque, criticaron las declaraciones de la ministra Vélez.

“Sencillamente significa una especie de suicidio económico y social”, expresó.

Al mismo tiempo, aseguró que el 40% de las exportaciones del país son precisamente de petróleo y gas, así como el 30% de las inversiones extranjeras se realizan por estos recursos energéticos.

“Son una de las principales fuentes de capitalización bursátil en nuestro mercado de valores y es una de las principales fuentes de divisas para nuestra economía, y no hay productos que puedan sustituir semejante peso en el corto y mediano plazo”, comentó.

“Si se para la exploración, el mensaje que le estamos dando a los inversionistas en todo el mundo es que la principal fuente de ingresos de Colombia va a desaparecer y eso va generar incertidumbre, preocupación y una gran salida de capitales de nuestro país. Hay que evitar que esos mensajes se den, porque son mensajes equivocados y nada tiene que ver con la transición energética”, concluyó.

Por su parte, desde su cuenta de Twitter, la ministra de Energía reiteró sus dichos en Davos y aseveró: «Con la Agencia Nacional de Hidrocarburos, revisamos contratos existentes y se determinó que garantizarían el abastecimiento nacional de gas hasta más allá del año 2037 e incluso puede haber recursos excedentes».

Con @ANHColombia revisamos contratos existentes y se determinó que garantizarían el abastecimiento nacional de gas hasta más allá del año 2037 e incluso puede haber recursos excedentes. https://t.co/bUkGX62Odw pic.twitter.com/rNRHWgH2cL

— Irene Vélez-Torres (@IreneVelezT) January 22, 2023

Entretanto, la realidad es que el presidente, según trascendió de la última reunión de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), busca «una electrificación del transporte muy rápida», lo cual iría en consonancia con este viraje «veloz» hacia la descarbonización.