En el último día del plazo preestablecido, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, vetó de forma parcial la Ley Orgánica de Economía Circular, la cual incluye entre sus incisos una serie de disposiciones reformatorias relacionadas a la movilidad eléctrica. 

La Ley Orgánica de Economía Circular había sido aprobada hace un mes por la anterior Asamblea Nacional con el objetivo, en términos generales, de que el modelo económico y productivo de Ecuador pase de ser lineal a ser circular, lo que implica uso, reutilización y reciclaje de recursos, con la consecuente disminución de desechos. 

La misma consta de siete títulos, donde se incluyen 69 artículos, una disposición general, nueve transitorias, una derogatoria y dos reformatorias. La primera de estas dos últimas, que agrega en algunos incisos de la Ley de Eficiencia Energética -la cual ya está vigente- dos párrafos e involucran a la electromovilidad, fue finalmente objetada por el Poder Ejecutivo. 

Para Lasso “la reforma que se propone no entra directamente en la esfera de la Economía Circular Inclusiva” y requiere “un debate separado y especializado en esa materia”. En consecuencia, recomienda “eliminar esta disposición”. 

“El ministerio rector de la política de transporte, en coordinación con el ministerio rector de la energía, emitirán la Estrategia Nacional de Electromovilidad como un documento que trace la ruta y defina políticas, metas y acciones para la promoción e incorporación progresiva de la electromovilidad a nivel nacional. La estrategia se actualizará cada dos años”, enuncia el texto redactado por la Asamblea. 

Luego, propone como inciso final: “Los ministerios rectores de transporte, energía y producción, la Agencia Nacional de Tránsito y el Servicio Ecuatoriano de Normalización, en el ámbito de sus competencias, elaborarán y emitirán las normas técnicas y reglamentaciones necesarias para regular y estandarizar los aspectos relacionados con homologaciones y procesos de carga de los vehículos y medios de transporte eléctricos”. 

“Con estas modificaciones se buscaba fortalecer la implementación de la movilidad eléctrica dado que el tema de eficiencia energética es muy amplio. La Ley quedó como un marco general y algunos temas permanecieron un tanto «sueltos»”, afirma sobre el proyecto Carlos Medina Naranjo, ex asesor de la Asamblea. 

Pese a que la decisión tomada por el mandatario fue el veto parcial, Esteban Albornoz, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Movilidad Eléctrica y Sostenible (Asecmovel), tiene una mirada positiva al respecto ya que, de todas maneras, la ley será parte de las normativas de Ecuador.

“Normalmente hay objeciones en las leyes y estaba el peligro de que esta se vete completamente. Sin embargo, este no fue el caso y la ley va a salir, que es lo fundamental”, asegura Albornoz, que además agrega: “Somos uno de los poquísimos países en tener esta ley”.

No obstante, no está de acuerdo en un punto con Guillermo Lasso, en el cual el presidente enuncia que los temas deben estudiarse por separado: “En cuanto a lo que dice sobre la Ley de Eficiencia Energética un poco discrepo porque la misma es uno de los pilares de la Economía Circular”, advierte Albornoz.

Con las observaciones del Presidente enviadas, el proyecto regresa a la comisión de Desarrollo Económico Productivo de la Microempresa de la Asamblea Nacional para que revisen el veto y realicen un informe. Este trabajo deberá presentarse al pleno, en el que sugerirán si ratifican el texto que fue aprobado por la Asamblea Nacional o se alinean a la propuesta del mandatario de la República. Para esto, tienen 30 días de plazo.