“La aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible, que pone especial énfasis en la sostenibilidad económica de las áreas metropolitanas de las grandes ciudades. Se está ultimando la tramitación previa de la Ley para llevarla próximamente al Consejo de Ministros para su aprobación en primera vuelta”, anunciaron este jueves desde el Gobierno español.

En los primeros días de diciembre la ministra del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Raquel Sánchez, renovó su compromiso de que antes de que finalizará este año se llevaría el documento del anteproyecto al Consejo de Ministros.

Finalmente, este 30 de diciembre se conoció de manera que esto no sería así y que la emisión de la regulación quedaría entre las tareas pendientes para el próximo 2022.

Corriendo a contra tiempo durante los últimos meses del año se terminan de ultimar los detalles en torno a la nueva ley. El mismo buscaba dar solución a la urgencia climática y la necesidad de reducir las emisiones, en consonancia con la mayor concienciación medioambiental de ciudadanos y empresas. 

Las últimas oportunidades de que se diera el visto bueno se dieron estas últimas semanas del año, cuando el presidente Pedro Sánchez dio la orden a sus ministros de multiplicar la actividad para poder agilizar las reformas pendientes para “consolidar la recuperación económica”. 

Pese a esto, el documento no ingresó y a causa de este se ralentizará la oportunidad de contar con un marco estratégico en materia de movilidad y la puesta en marcha del marco normativo en el que se volcará la estrategia de descarbonización prevista para los próximos años.

Ante todo esto, se espera que entre los primero meses de este 2022 el Consejo de Ministros inicie su trabajo sobre la regulación pero hasta que inicie la actividad parlamentaria no se sabrá con precisión cuando se hará oficial la norma.

Finalmente, cabe recordar que entre los principales puntos la iniciativa de MITMA buscaba regular la Financiación del transporte, por medio de la incorporación de un ordenamiento jurídico que permita establecer un sistema de financiación del transporte basado en criterios estables, predecibles y proporcionales.

Asimismo, entre los puntos destacados se planteaba ampliar subvenciones y ayudas al transporte, desarrollando las regulaciones necesarias para asegurar la coherencia del sistema.

Todo esto, siempre y cuando teniendo en cuenta las diferentes asistencias que ya otorgan las distintas Administraciones públicas y eliminando posibles duplicidades y aumentando su eficacia. 

La planificación y la financiación de las infraestructuras de transporte eran otros de los focos a trabajar desde MITMA, cómo así también el fomento de la movilidad sostenible por medio de la inducción de medidas para avanzar en la sostenibilidad del transporte y la movilidad.

Además, otros aspectos como la investigación e innovación en transporte y movilidad, la regulación de la logística y distribución urbana de mercancías, la mejora de la competitividad del transporte y el desarrollo de instrumentos para la gobernanza y participación pública de la movilidad.