Chile | Bicicletas
jueves 06 de mayo de 2021
La ley acompaña y Chile podría tener el mercado más amplio de micromovilidad eléctrica
A nivel legal, la Ley de Convivencia de Modos plantea regulación de micromovilidad eléctrica bajo el concepto de “ciclos”. La ausencia de una normativa más específica permite que a la actualidad la oferta de mercado sea amplia.
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En 2018 se dio luz verde a la Ley de Convivencia de Modos que modifica la Ley de Tránsito de Chile con el objetivo de armonizar el uso del espacio vial que comparten los distintos modos de movilidad.

Recién allí se comienza a considerar la regulación de la micromovilidad eléctrica incluyéndola bajo el concepto de “ciclo”.

Específicamente la normativa indica que ciclo es: 

“Vehículo no motorizado de una o más ruedas, propulsado exclusivamente por una o más personas situadas en él, tales como bicicletas y triciclos. También se considerarán ciclos aquellos vehículos de una o más ruedas que cuenten con un motor auxiliar eléctrico, de una potencia nominal continua máxima de 0,25 kilowatts, en los que la alimentación es reducida o interrumpida cuando el vehículo alcanza una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora o antes si el ciclista termina de pedalear o propulsarlo, los que se considerarán para los efectos de esta ley como vehículos no motorizados”.

Así resume sus alcances el Ministerio de Transportes en una infografía:

Esta regulación que continúa vigente pero aún no sufrió modificaciones ni actualizaciones tiene injerencia directa en las empresas que se dedican a la unidad de negocio de la micromovilidad eléctrica.

Así, importadores de estos vehículos sostienen que por ahora estas condiciones les permiten ampliar la oferta e incluso tener la ventaja de competir a nivel regional con algunos otros países que tienen una normativa más específica y restrictiva.

Quienes se dedican a este segmento entienden que una legislación más exhaustiva puede, como consecuencia, producir una limitación en la oferta hacia el consumidor final, pero por otra parte, destacan que sería de relevancia que una futura legislación esté basada en la prevención de accidentes y el control de convivencia.

Si bien distintas fuentes indican que hace aproximadamente dos años se tiene intenciones de regular con mayor profundidad este segmento, está claro que cuestiones como el estallido social en el país o la pandemia colocan a otras prioridades en agenda.

Mientras tanto, las estadísticas siguen marcando que el mercado de la micromovilidad avanza con viento a favor.

Así lo cuenta, por ejemplo, Esteban Gayoso quien está a cargo de iBikers: “Los productos que más se venden son las bicicletas eléctricas tipo montaña”. Refiere al modelo Fat Bike en el cual sus ruedas permiten circulación en cemento, arena, nieve y caminos de tierra.

E indica que esta elección está dada por la “funcionalidad que le puedes dar, es bien versátil y eso le da la popularidad entre nuestros clientes”.

También destaca el incremento de ventas en bicicletas eléctricas de paseo que ofrecen una parrilla para carga. “Ahí saltamos a otro segmento de clientes que son los que trabajan en aplicaciones como Rappi, Pedidos Ya o Uber Eats”, menciona el encargado de iBikers destacando las ventajas de la asistencia de pedaleo en estos modelos.

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