La empresa de componentes de origen Irlandés, Aptiv, inauguró una segunda planta en el municipio de Linares, donde fabricará arneses para vehículos eléctricos, considerados parte del sistema nervioso y cerebro de los automóviles de próxima generación.

La firma invirtió 14.9 millones de dólares para el reacondicionamiento e industrialización de la planta, la cual va a generar 942 empleos.

Arturo Álvarez, presidente de Aptiv en Latinoamérica, declara: «Seremos pionero. La operación de Linares II apoyará la transición hacia la movilidad más verde, en el contexto del Comercio Electrónico que tiene una relevancia nunca antes vista».

«Imagínense que los pedidos puedan llevar una VAN 100% eléctrica, con una importante reducción de emisiones y la utilización de energías más limpias y tener a la sustentabilidad ambiental en el centro de las soluciones que Aptiv proporciona», afirma.

Agrega que destaca el interés que el gobernador de Nuevo León ha mostrado por la electromovilidad y agradece el apoyo de los tres órdenes de Gobierno para materializar este proyecto.

El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, indica que decidió asistir a la inauguración de esta planta en Linares porque es importante enviar el mensaje de que en la entidad hay nuevos polos de desarrollo económico.

«Linares es un punto estratégico. Tiene empresas transnacionales. Aptiv ya tenía otra planta en este municipio, ahora que se echaron a andar otros proyectos estratégicos como la carretera interserrana, para no tener que rodear hasta Saltillo, se van a ahorrar 122 kilómetros», expresa el funcionario.

El gobernador comentó a los directivos de la compañía irlandesa que si exportan «sus componentes a través de la aduana del Puente Colombia, les ofrecerán estímulos fiscales».

En tanto, el secretario de Economía de Nuevo León, Iván Rivas, resaltó la llegada de nuevos giros relacionados con la industria 4.0.

«Nuevo León está atrayendo a la industria del futuro, también llamada 4.0, y uno de estos sectores es el de la movilidad inteligente y sustentable, que requiere mayor infraestructura y capital humano preparado, con los que nosotros contamos», señala según El Economista.