Chile | Vehículos Eléctricos
martes 08 de septiembre de 2020
Opinión: La evolución de la movilidad eléctrica en Chile
Alberto Escobar Presidente de la Agrupación de Movilidad Eléctrica de Chile (AMECH)
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El futuro del transporte será más eléctrico y en Chile nos estamos preparando para que esta revolución tecnológica se materialice de la manera más eficiente posible.

Si bien la masificación de los modos de transportes eléctricos (scooters, bicicletas, buses y automóviles) han ido generado una atmósfera de sustentabilidad y de gestión urbana que ha ido en directo beneficio del medioambiente, los usuarios y al desarrollo de las ciudades del país, nuestro país finalmente se convenció que tiene todas las condiciones para liderar la electromovilidad en la región.

Es cierto que Europa probablemente va a unos siete u ocho años adelante en lo que se refiere a vehículos particulares, pero en lo que se refiere a transporte público, Chile está liderando de una manera muy significativa, muy de vanguardia.

De hecho, es bastante gratificante percatarse que el país quiere tener un posicionamiento distinto al que lo tuvo hace 100 años, con respecto a los autos tradicionales a combustible fósil, y que ya salimos de la fase experimental que están teniendo actualmente gran parte de la naciones de Sudamérica.

Sin embargo, aún tenemos la urgente necesidad de evolucionar y de ir asumiendo el reto de “descarbonizar” nuestro parque automotor para apostar definitivamente por tecnologías con cero emisiones.

Para ello, se requiere con urgencia un Estado que sea capaz de generar subsidios o exenciones de impuestos que permitan que esta tecnología sea accesible a la sociedad civil.

Cuando se habla de generar incentivos, no sólo significa bajar las barreras de introducción de vehículos cero emisiones, sino que se debe tener una visión más amplia y crear estímulos proporcionales a los niveles de emisión.

Se hace indispensable ir adoptando beneficios públicos y privados que permitan a los usuarios optar por estos vehículos, por ejemplo, circular en vías menos congestionadas o poder estacionarse gratuitamente en la ciudad, tal como se ha hecho con éxito en España.

Si bien el estallido social y luego la pandemia, ha modificado en cierto modos las proyecciones de crecimiento de la movilidad eléctrica en Chile en los próximos años, el acceso a estos autos será cada vez mayor. Cada año el precio de los automóviles eléctricos está bajando y el valor de las baterías está reduciéndose a una tasa de 8% anual.

En diez años o antes, la diferencia en el precio entre un auto de este tipo y uno convencional va a ser muy baja.

Además, en los últimos años se han caído ciertas barreras de orden psicológico que decían que eran muy caros, y hoy existe mayor disposición por parte de la ciudadanía por conocer y optar por este tipo de tecnología.

Eso explica que sólo entre 2018 y 2019 la venta de vehículos eléctricos en Chile se incrementó en un 68%. Aquí las marcas también han jugado un rol clave, puesto que han invertido en mayor tecnología en las baterías que permiten mejorar la autonomía de estos vehículos.

Hay que hacer un gran trabajo para acercar a la movilidad eléctrica a la sociedad civil y es muy importante mostrar la tecnología, trabajar con proveedores, tener gente capacitada para la mantención de los vehículos, y avanzar en normas claras que generen buenos incentivos.

Para el despegue de la electrificación del transporte también requieren de otros tipos de desafíos que pueden ser asumidos por el sector privado.

No sólo se debe ir formando técnicos e ingenieros mecánicos que estén preparados para esta nueva tecnología, sino que también se debe fomentar la investigación y desarrollo de componentes asociados a la movilidad eléctrica, así como promover normas universales de carga de vehículos.

De igual forma, se necesita definir estándares para evaluar la condición y duración esperada de la batería de los autos eléctricos, impulsar la creación de una red de recarga a nivel nacional, incentivar la transición de flotas e ir planificando la infraestructura vial adecuada para acercar la electromovilida a las ciudades.

La movilidad eléctrica es vanguardia y futuro, es eficiencia e innovación. Chile lo entendió y hoy se convirtió en un referente a nivel internacional, lo que nos exige ir consolidando todos estos avances que se han hecho desde el 2016.

Alberto Escobar

Presidente de la Agrupación de Movilidad Eléctrica de Chile (AMECH)

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