La siniestralidad por el exceso de velocidad de los conductores de patinetes crece sin parar en Valencia y la Policía Local ha iniciado una campaña de controles de velocidad, alcoholemia y drogas dirigida a los conductores de estos vehículos.

Los agentes informarán a lo largo de la semana a los infractores del contenido de la Ordenanza de movilidad y, transcurridos los primeros siete días, comenzarán a multar con sanciones que oscilan entre los 60 y los 1.000 euros en función de la gravedad, según informó El País.

Valencia no es la única ciudad que se ha puesto manos a la obra con estos vehículos de movilidad personal. Barcelona registra cada día dos accidentes de patinete y pone 66 multas a usuarios, la mayoría por circular por las aceras o portar auriculares.

La Guardia Urbana también ha iniciado en la ciudad condal su la sexta campaña de inspección intensiva para frenar la indisciplina de los conductores. El número de patinetes eléctricos implicados en accidentes de tráfico ha aumentado este año en Barcelona un 54%.

En Valencia, “la Policía Local ya sancionaba las infracciones cometidas con los patinetes. La novedad ahora es que introducimos las nuevas tecnologías como los drones o el radar para detectar los incumplimientos de la normativa de circulación o los excesos de velocidad.

Se van a hacer tanto controles de velocidad como de alcohol y drogas porque observamos un crecimiento muy importante en los accidentes y nuestra obligación es garantizar la seguridad vial”, ha manifestado el concejal de Protección Ciudadana de la capital, Aarón Cano.

El concejal ha incidido en que la campaña pretende trasladar a todos los conductores de patinetes que deben cumplir igual que el resto de vehículos.

“Queremos informar de la normativa que no había calado todavía en muchos conductores de patinetes que sentían una especie de barra libre, al margen del marco normativo”, ha subrayado el edil. Los agentes han descubierto además que muchos de los usuarios no disponen de carné de conducir, “lo que indica que hay un amplio desconocimiento de las normas básicas de circulación”.

“El patinete es un elemento prácticamente nuevo. En 2017 apenas había en la ciudad, pero en 2021 es un elemento habitual, normal y cotidiano en nuestras calles. Tenemos que adaptarnos y poner las medidas necesarias para evitar que haya una conflictividad vial en la ciudad como consecuencia de estas nuevas formas de movilidad”, ha dicho Cano.

Los accidentes en los que se ven involucrados los patinetes no han dejado de crecer desde su irrupción, según datos municipales.

“Tomamos decisiones en base a criterios científicos que demuestran que el número de accidentes en los que están involucrados patinetes están creciendo día a día y lo que queremos es ponerle remedio”, ha declarado.

Hasta la fecha se han contabilizado aproximadamente 470 accidentes con patinetes, lo que implica que a estas alturas del año ya se han certificado más siniestros que en todo el año anterior. “El crecimiento de accidentes va incrementándose de manera exponencial año tras año”, ha asegurado Cano.

Sobre la posibilidad de exigir un seguro para los conductores de patinetes, el concejal ha manifestado que el Ayuntamiento no puede regularlo directamente porque se trata de un elemento que debe recoger la Ley de Seguridad Vial, aunque se ha mostrado partidario de introducir esta obligación en el próximo marco normativo.

Finalmente, ha explicado que la mayoría de las denuncias que ha interpuesto hasta la fecha la Policía Local a los patinetes responden a la falta de uso del casco, la utilización de auriculares o la infracción de otras normas de circulación.