Las bancas multilaterales como KFW (banco alemán de desarrollo), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, intentan colocar fondos en México para el financiamiento de vehículos eléctricos con bajas tasas de interés.
Si bien todavía no hubo anuncios oficiales, Gustavo Jiménez, director de E-mobilitas, consultora especializada en e-mobility, asegura que “ya están a punto de firmarse” nuevos programas.
“Estas entidades están ayudando con asistencia técnica, es decir, en la estructuración de los proyectos”, resalta Jiménez.
En los últimos años, el sector público y privado han mostrado interés por la movilidad sustentable en el país mexicano. “Hay una gran oportunidad en México porque es un país con una industria automotriz muy potente”, indica Gustavo Jiménez, director de E-mobilitas.
“Sin embargo, por las políticas actuales de energía no se está atacando el tema de la electromovilidad de una manera tan fuerte como en otros países de Latinoamérica”, lamenta.
El mayor impulso, por otra parte, lo encuentra en las manos de los gobiernos estatales. “La Ciudad de México ya compró trolebuses y también está impulsando algunos buses eléctricos del sistema de Metrobús. Jalisco, a su vez, está promoviendo estos vehículos en Guadalajara, mientras que en Zacatecas y en Mérida están evaluando proyectos similares. Ya hay mucho estudio y hay varios proyectos en camino”, menciona el empresario.
Por otro lado, por parte de las empresas, el especialista observa intenciones por apostar en la electromovilidad para el área de logística. Entre algunos ejemplos, enumera a Danone, Bimbo, Grupo Modelo y 99 Minutos para Amazon.
E-mobilitas apoyó al gobierno de Guadalajara en el nuevo proyecto de buses eléctricos, cuya compra que se realizará este año incluirá 38 vehículos. También, da respaldo a la banca de desarrollo alemana que va a poner un nuevo programa de electromovilidad en el país.
A su vez, está por realizar el lanzamiento masivo de su revista en línea llamada S-mobilitas, que va a incluir a todos los vehículos eléctricos e híbridos disponibles en México para su promoción.
Pese a que aún resten mayores esfuerzos desde el Gobierno nacional, Jiménez ve con buenos ojos la reducción del 20% del impuesto a la importación de vehículos eléctricos, implementada el año pasado, y espera un gran 2021 teniendo en cuenta que las autoridades trabajan en una normativa de regulación, que incluirá, en especial, una homologación de criterios para la recarga.

El reto más complejo en el camino de la e-movilidad para el transporte público en México, es romper la inercia y círculos viciosos de la cultura de combustibles fósiles en la administración federal actual. No obstante que el transporte público esté en la jurisdicción de gobiernos locales y en ellos exista voluntad definida hacia la Electromovilidad, el avance es contra corriente… Nuestro mensaje de la sociedad civil debe ser claro y contundente hacia el avance de los e-Buses!