“Canalejas 360” es un proyecto emprendido por Circontrol, el Ayuntamiento de Madrid y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid que logró crear el primer hub de movilidad eléctrica.

Cuenta con 12 puntos de carga rápida. Cuatro son de ultrarrápida de última generación con una potencia máxima de 400 KW.

Además, otros cuatro son ultrarrápidos de 200 KW, y otros cuatro de 50 KW, que es el estándar actual de carga óptima para la mayoría de los modelos comerciales y que cuentan con una longitud especial compatible con furgones de logística.

Joan Hinojo, CEO de Circontrol conversa con Portal Movilidad España sobre el hub.

¿Circontrol tiene contemplado desarrollar más hubs de este estilo a futuro?

Circontrol está en un momento de claro crecimiento, en la línea del sector de la electromovilidad tanto en España como en Europa y el resto del mundo. 

Siempre estamos trabajando de la mano con nuestros clientes para ofrecer la mejor experiencia de recarga de vehículo eléctrico a los usuarios. 

Está claro que el número de instalaciones de carga de alta potencia y carga ultrarrápida se va a incrementar exponencialmente con el fin de ofrecer una carga en tiempo mínimo en lugares estratégicos, por lo que éste proyecto va a ser uno de los tantos que están por venir. 

¿Cómo se lo ha diagramado?

Debe tenerse en cuenta que el proyecto de Canalejas está concebido no sólo para las necesidades actuales de los vehículos eléctricos sino también para las futuras, cuando las baterías sean más grandes, permitan más autonomía y puedan absorber aún más potencia. 

Estamos convencidos de que proyectos que miran al futuro como éste serán de interés para muchas más ciudades.   

¿Qué barreras han tenido que superar en su planeación, construcción y puesta en marcha?

Las potencias exigidas en el proyecto estaban fuera de nuestro catálogo estándar, por lo que tuvimos que desarrollar una solución a medida para adaptarnos a las necesidades del cliente.

¿Cómo se trabajó para lograrlo? 

Lo hemos podido realizar gracias a tener un departamento de I+D propio que nos da una mayor agilidad a la hora de entregar proyectos de esta índole. 

Otra barrera superada ha sido el hecho de poder entregar los equipos en el tiempo acordado teniendo en cuenta la situación de escasez de componentes electrónicos en el mercado. El trabajo y el esfuerzo de todo nuestro equipo de profesionales ha hecho posible cumplir con los plazos.

¿Es posible replicar esta experiencia en otras ciudades? ¿Qué condiciones deben darse?

Por supuesto, es un modelo replicable en cualquier ciudad. Los requisitos tienen más que ver con la capacidad de la red de distribución. 

Evidentemente, para poder emplear al total de su capacidad, el centro de carga debe contar con la potencia eléctrica que demande el total de cargadores, que en este caso de Madrid era de 2,6 megavatios. 

Además, aquí añadimos nuestro sistema de gestión dinámica de la potencia (que llamamos DLM por sus siglas en inglés -Dynamic Load Management-) que permite redistribuir la potencia entre todos los vehículos que estén cargando a la misma vez para aprovechar al máximo la capacidad de la instalación eléctrica sin aumentar su demanda de energía.

¿Qué solución brinda a la ciudad de Madrid? 

Una instalación de tal magnitud como la llevada a cabo en el hub Canalejas 360 implica una mejora muy importante para la carga de oportunidad o los contextos de alta exigencia, ya que con este tipo de instalaciones se pueden cargar alrededor de 16 vehículos a la vez a una alta velocidad. 

¿Con este tipo de hubs se solucionaría el problema de la falta de infraestructura de carga pública?

Esto permite proporcionar en pocos minutos centenares de kilómetros de autonomía entre distintos vehículos, con el pico de velocidad situado en los Raption de 400 kW, capaces de proporcionar 500 kms de autonomía a cada vehículo en poco más de 10 minutos. 

Por lo tanto, hubs como éste proporcionan gran velocidad y simultaneidad de carga para muchos vehículos a la vez en el centro de la capital española, con una gran demanda de recarga rápida por la gran afluencia de tráfico que soporta. 

Además, justo donde está situada esta infraestructura, juega un papel clave para taxis, VTCs, carsharing, rent a car y vehículos oficiales del Estado por ejemplo, ofreciendo una carga excepcionalmente rápida para que los vehículos estén disponibles el mayor tiempo posible. 

¿Tiene alguna limitante?

Esta solución no es un comodín que sirva para todo, ya que la carga de alta potencia es sólo uno de los tipos distintos de recarga que pueden emplearse para nuestro vehículo eléctrico. 

La carga pública también necesita de infraestructuras con menos potencia de carga implicada en corriente continua o incluso centros de carga en corriente alterna, con menos exigencias técnicas, que son ideales para lugares donde el vehículo ha de estacionar durante más tiempo como un aparcamiento público. 

Solucionar el problema de la infraestructura de carga pública implica una suma de múltiples opciones que se complementan entre sí, y no se reduce a apostar por una única solución de alta potencia.

¿Por qué se dio en Madrid y no en otra ciudad?

Este proyecto se concibió mano a mano con la empresa instaladora que solicitó nuestros cargadores y con la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), que es quien finalmente ofrece el servicio a los conductores. 

Vieron que podrían aportar mucho a la ciudadanía con este proyecto y prevemos que muchas ciudades puedan replicarlo en la medida de sus necesidades. 

¿Qué complejidades tuvo?

Ha sido complejo por la cantidad de potencia implicada y la adaptación que ha habido que hacer del parking ya existente, pero también emocionante porque proyectos de este tipo nos permiten ver hasta qué punto podemos adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes, por muy exigentes que estas sean. 

El centro de Madrid es un contexto complejo en cuanto a su cantidad de tráfico, y por eso tenía sentido aplicar un proyecto tan ambicioso como este para aprovechar el potencial de uno de los hubs de carga más potentes de Europa. 

Sin duda el modelo de Canalejas es aplicable a otras ciudades, pero también a electrolineras en nexos de vías principales como autopistas y autovías, donde la velocidad y simultaneidad de carga es vital.