España | Hidrógeno
jueves 25 de noviembre de 2021
Irizar responde: ¿Si o no a los buses a hidrógeno en el transporte público?
La incorporación del hidrógeno en el transporte público es un tema de debate constante y surgen dudas sobre la preferencia por este tipo de combustible o los vehículos eléctricos. Irizar plantea diferencias y similitudes a la hora de optar por uno u otro.
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¿Cuáles son los planteos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir buses a hidrógeno o eléctricos? La respuesta a esta pregunta es que depende de los objetivos y del mercado. Pero si algo es seguro, es que ambas tecnologías avanzan rápidamente.

Así lo sostuvo Txema Otero, director comercial de Irizar en España y Portugal, en el summit virtual “Reunión Cumbre de la Movilidad Eléctrica en España” que organizó Portal Movilidad, donde destacó que son dos segmentos diferentes con factores en común y otros distintos.

Actualmente, el camino de la movilidad eléctrica está mucho más allanado que el del hidrógeno, ya que el primero comenzó a explotarse con mayor seguridad y antelación, y la tecnología y la producción está por delante de la del hidrógeno.

No obstante, esto no quiere decir que el H2 no pueda igualar -o hasta superar- a la electricidad. Para esto se necesitan grandes inversiones y apuestas prometedoras de las administraciones y otros actores que en los próximos años se desarrollarán.

“El recorrido que todavía le queda a la tecnología del hidrógeno es uno que la parte eléctrica ya la viene haciendo desde hace años atrás”, expresó Otero.

A la vez que destacó que las empresas y diferentes entidades también deben poner fichas a este elemento para comenzar a producirlo.

Por otro lado, a nivel estratégico, el directivo manifestó que en el circuito urbano y teniendo en cuenta la evolución de las baterías de vehículos eléctricos, esta tecnología ganará terreno para cubrir las necesidades diarias.

Sin embargo, no quitó importancia al hidrógeno. “Podrá acometer esas autonomías o aplicaciones en las que ahora mismo es necesario un aporte extra de energía”, expuso Otero en cuanto a su visión de los próximos años.

Así, este transportador energético tendría la posibilidad de imponerse aunque la evolución de la tecnología juega un rol fundamental, ya que debe continuar su avance para que el hidrógeno sea cada vez más protagonista.

Otros puntos claves para que esto suceda son los aportes en cuanto a la infraestructura, las apuestas de las instituciones y el coste de producción que tendrá.

“Las entidades deben desarrollar no solo la producción del propio hidrógeno, sino también de la propia batería y la propia tecnología de embarque en el próximo vehículo”, reflexionó.

La infraestructura de carga en España, ¿un problema de madurez?

Irizar afirmó que el problema de la infraestructura de carga, en general, es uno de los factores más importantes a resolver, pero estima que todo depende de un alto período de maduración de las empresas.

Entonces, Otero estima que cuando todos reaccionen y caigan en la cuenta de los objetivos que tienen que cumplir, la descarbonización de las flotas en su totalidad será una realidad.

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