México se consagra como uno de los países con mayor potencialidad para el desarrollo de la movilidad eléctrica. Esto se debe a la fortaleza de su industria automotriz y a las oportunidades geopolíticas.

En ese marco, 2023 llega a México con promesas de nuevas normativas y planificaciones por parte del Estado, como por ejemplo la regulación de baterías para vehículos eléctricos, la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME) y la publicación de recomendaciones del Grupo de Electrificación del Transporte dependiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Con ese contexto, el sector privado ha hecho anuncios con inversiones y nuevos modelos a la venta. 

Entre ellos: 

• El fabricante chino de vehículos eléctricos BYD dio a conocer que lanzará sus automóviles en México el próximo año, y un alto ejecutivo fijó su objetivo de ventas en hasta 30.000 vehículos para 2024.
• Evergo arriba a México con un plan para dotar de 15.000 estaciones de carga distribuidas por todo el país.

En el plan de 4 fases, se definió comenzar a instalar puntos en donde exista una mayor concentración de venta de vehículos eléctricos como CDMX, Guadalajara, Monterrey o Querétaro, entre otros.

• Zacua, la marca de vehículos eléctricos mexicana, espera tener listo un nuevo prototipo de utilitario de carga para mediados del 2023.

A su vez, no descartan ampliar la planta de Puebla o expandirse hacia otro estado de la república para producir estas nuevas unidades.

• Se instalará en México la planta de producción de los SEV E-WAN, mejor conocidos como Mengo. Se trata de un vehículo para uso masivo del cual se proyecta una producción de 18 mil unidades para el año que viene en Jalisco.

Es una iniciativa de la empresa chino – mexicana Solarever, fabricante de paneles solares para producir electricidad. Los vehículos se posicionarán como uno de los más accesibles del mercado y costarán entre 300 mil y 400 mil pesos.

Según los datos publicados por AMIA, este Estado se ubica tercero en la venta de eléctricos, acumulando hasta el momento el 11% de las comercializaciones. Autoridades públicas aseguran que existe una demanda firme de estas tecnologías en la jurisdicción.

• El año que viene se espera la aparición de Electric Island, el ecosistema de camiones eléctricos que busca abrirse paso en México, instalando cargadores para el transporte pesado.

De esta manera, la empresa estadounidense Daimler Truck busca introducir sus modelos eM2 y eCascadia.

• Por su parte, también se ha anunciado la apertura de una planta para la fabricación de vehículos eléctricos en Guanajuato de la mano de Ford.

Será la novena, luego de General Motors en San Luis Potosi y Coahuila, Questum en Nuevo León, Wtech en Jalisco, Zacua en Puebla y en el Estado de México, Ford, Moldex y Stellantis.

Desde esta última, su CEO, Carlos Zarlenga declaró que México puede convertirse en líder para la exportación de vehículos eléctricos por el potencial de su industria.

Sin embargo, para ello considera que es necesario captar las oportunidades del presente, observando la demanda estadounidense y aprovechando el excedente de producción en relación a las necesidades locales.

En ese sentido, también opinó José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), durante un evento organizado por la confederación: “Si la industria automotriz no evoluciona con la fabricación de autos eléctricos, es decir, cero emisiones, corremos el riesgo que para el 2030 dejemos de ser una potencia exportadora”.