Europa | España – Infraestructura de Carga
martes 28 de febrero de 2023
Interoperabilidad en Europa: cómo trabajan los actores para facilitar el acceso a la recarga
Hablar sobre la penetración de los vehículos eléctricos en la industria de la movilidad implica discutir la situación de la interoperabilidad en Europa. Todo indica que es el factor clave para que la ciudadanía opte por una movilidad eléctrica.
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Una de las resistencias de los conductores para transicionar de un vehículo a combustión a uno eléctrico es la variedad de tipos de conectores para la recarga incompatibles entre sí. A esto se le suma que cada operador de carga generalmente exige una plataforma exclusiva para su uso.

Estas trabas que generaron las empresas por la puja por el dominio del mercado, y la falta de regulación sobre ellas, hicieron que el sistema de carga sea poco práctico para los usuarios y reclamen mayor sencillez y transparencia. 

En este contexto, la interoperabilidad permite que la movilidad eléctrica sea accesible para todos desde una sola aplicación.

Casos de éxito

En los Países Bajos muchos sistemas de carga son interoperables desde 2011. Hasta finales del 2022, los de puntos de carga públicos superaban los 110.000.

Una organización clave es la Fundación de Plataforma de Conocimiento de Infraestructura de Carga Nacional (NKL), que tiene por objetivo reducir el costo de la infraestructura pública para todas las partes interesadas: operador del sistema de distribución, operador del punto de carga y municipios.

En el país se está desplegando una red de estaciones de carga rápida a lo largo de las autopistas, considerada una opción necesaria para completar la infraestructura de carga del país.

Además de las estaciones de carga públicas y semipúblicas, la cantidad de estaciones de carga privadas ha aumentado considerablemente: de 63.000 en 2016 a 335.000 a finales de 2022.

En 2016, Francia publicó un decreto para fomentar la interoperabilidad de la red de recarga. Creó la Asociación Francesa para la Itinerancia de los Vehículos Eléctricos (AFIREV) para lograr la interoperabilidad de los sistemas, y la plataforma Gireve para intercambiar los datos de pago entre las diferentes redes de recarga.

El decreto obligó a incorporar un enchufe tipo E (Schuko) en cualquier terminal de carga válido para edificios residenciales privados.

En cuanto al sistema de pago cada operador se vio obligado a informar a los usuarios sobre las características y el precio del servicio. Además, se les prohibió exigir una inscripción o firma de contrato para el uso del servicio.

Falta de regulación

España cuenta con la recarga rápida más cara de Europa, con una media por encima de los combustibles fósiles tradicionales. La disparidad de precios hace que en el país el conductor se aleje del vehículo eléctrico como opción de compra.

Avanzar en una normativa que garantice la interoperabilidad de la infraestructura de recarga, permitiría a los usuarios recargar sus coches eléctricos en cualquier estación sin necesidad de suscribirse a la plataforma de los distintos operadores, mayor transparencia de precios, y competitividad de mercado.

Empresas protagonistas

ChargeIN es la asociación alemana dedicada a promover la interoperabilidad basada en el sistema CCS como el estándar global para cargar vehículos. 

Givere, de origen francés, es la primera plataforma europea de interoperabilidad para el roaming eléctrico. Es líder en el continente en intermediación en movilidad eléctrica. 

Visa es la primera compañía del sector financiero y de pagos en unirse a la iniciativa global de CharIN para buscar soluciones de pago digitales interoperables y estandarizadas.

La interoperabilidad es la puerta para asentar la movilidad eléctrica. Gestiones de gobierno y empresas de toda la cadena de valor, trabajan para desarrollar una infraestructura global con protocolos seguros y nuevas tecnologías para impulsar la movilidad libre de emisiones.

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