Las ventas de vehículos eléctricos (VE) han alcanzado cifras récord en los últimos años. Se prevé que las ventas anuales se multipliquen por diez en los próximos 15 años, especialmente en China y Europa, debido a las políticas favorables y a los compromisos de los fabricantes de automóviles, según GlobalData.

La empresa líder en datos y análisis observa que 18 países han fijado objetivos para acabar completamente con las ventas de vehículos de pasajeros de gasolina y diésel, casi la mitad de ellos para 2030.

Además, el objetivo de China es que el 25% de todas las ventas de vehículos sean eléctricas para 2025, el de la India es que el 30% de los vehículos de pasajeros sean eléctricos para 2030, y el de EE.UU. pretende que el 50% de todas las ventas de vehículos sean eléctricas para 2030.

El último informe de GlobalData, «Oil and Gas Sector Strategies for Electric Vehicles (EV)», revela que la movilidad eléctrica es una de las muchas formas en que las empresas de petróleo y gas están diversificando su negocio para adaptarse a la transición energética que ya está en marcha.

Compañías como Shell, TotalEnergies y Mitsui están desarrollando la carga de vehículos eléctricos, la fabricación de baterías y otras capacidades de la cadena de valor de los vehículos eléctricos mediante adquisiciones y asociaciones.

Miles Weinstein, analista de transición energética de GlobalData, comenta: «Adoptando otra táctica, ExxonMobil ha ignorado hasta ahora la infraestructura de carga en favor de proporcionar soluciones para mejorar el rendimiento de los VE, como la gestión térmica de las baterías de los VE.

La empresa también está desarrollando fluidos, lubricantes y soluciones de refrigeración específicas para los motores de los vehículos eléctricos. Se trata de una incursión menos arriesgada en el mercado de los vehículos eléctricos que la construcción de infraestructuras físicas, y se solapa con la actual producción de fluidos derivados del petróleo de la empresa.

Por otro lado, Woodside ha optado por evitar por completo los vehículos eléctricos de batería en favor de la infraestructura para vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV) y la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono, lo que es un reflejo de la falta general de adopción de los vehículos eléctricos de batería en Australia hasta la fecha.

A pesar de sus diferencias con las estrategias de otras empresas petroleras y de gas, cumplen un propósito similar de diversificación de los negocios de petróleo y gas hacia nuevos mercados en preparación para un descenso de las ventas de productos petrolíferos para el sector del transporte».

Los FCEV no han tenido una gran penetración en el mercado de vehículos de pasajeros debido a los mayores costes de capital y de combustible.

Aunque se espera que la economía mejore, especialmente a la luz del aumento de los precios del gas, GlobalData espera que los FCEV sean más prácticos en el segmento de los vehículos medios y pesados debido a su mayor autonomía y su rápido tiempo de repostaje, mientras que encontrarán un nicho más pequeño en el segmento de los pasajeros.

Las ventas de vehículos eléctricos ligeros, en concreto de turismos y vehículos no comerciales, ya superan a las de los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), y la diferencia se ampliará en los próximos años. De hecho, los VE vieron su cuota de mercado casi duplicada en 2021 en comparación con 2020.

Se espera que China y Europa sean los países con más ventas de VE, mientras que en América del Norte se espera un 60% de ventas en cualquiera de las dos regiones. Corea del Sur también tendrá un número notable de ventas, pero el resto del mundo verá un número significativamente menor.

En lo que respecta a los FCEV, se espera que Europa sea la más vendida, con China en un cercano segundo lugar. Corea del Sur y Japón serán otros mercados importantes, mientras que el mercado norteamericano será una fracción de su tamaño.

Varios fabricantes de automóviles han fijado objetivos de ventas de vehículos eléctricos y han destinado fondos a la electrificación. Entre los más ambiciosos están los objetivos de Daimler y Volvo de que el 50% de las ventas sean totalmente eléctricas para 2025, y el del Grupo Renault de que el 100% de las ventas europeas sean de vehículos eléctricos para 2030.

El Grupo Volkswagen tiene previsto invertir 35.000 millones de euros (37.000 millones de dólares) en movilidad totalmente eléctrica hasta 2024.

Weinstein explica: «Casi todos los objetivos nacionales fijados hasta ahora excluyen a los vehículos medianos y pesados, lo que sugiere que estos segmentos podrían seguir utilizando en gran medida los combustibles convencionales más allá de la década de 2030»

«La demanda de productos petrolíferos ha experimentado un repunte después de 2020, pero no se espera que vuelva a los niveles de 2019 hasta 2026, en parte debido al aumento de la demanda de VE. Entre los factores que contribuyen al impulso de los VE se encuentran cuestiones como la calidad del aire en las ciudades y el escándalo de las emisiones de los diésel», cierra.