En este momento el Instituto Costarricense de Electricidad tiene autorizada una tarifa por kilovatio hora para ir introduciendo la movilidad eléctrica y que alcanza para cubrir los costos.

“El año pasado se trabajó para establecer una tarifa por tiempo, aunque por el momento no se aplica. Como ICE, esperamos poder comenzar a cobrar por kw/h y después migrar a la tarifa de tiempo”, adelanta Roberto Quirós Balma, coordinador del Programa de Electromovilidad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

Asimismo, menciona a Portal Movilidad: “Por el momento, el monto es el adecuado. Permite que el costo de operación rentabilice la inversión en vehículos eléctricos, brinda el margen para compensar el capex”.

En ese sentido indica que incrementar los costos en energía sería desincentivar la migración a la movilidad eléctrica y que el país deberá ir analizando los costos de compra de los vehículos eléctricos. Esto para que, en el momento en que desciendan y equiparen los valores con combustibles, ahí se podrá tomar otra decisión.

En este marco, el ICE trabaja en una plataforma que estará lista en las próximas semanas para empezar a cobrar por el servicio de la recarga de vehículos eléctricos.

Al día de hoy, Costa Rica cuenta con 39 cargadores rápidos de los cuales 32 son del ICE, seis de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y uno de Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (JASEC). En semi rápidos, 26 del ICE, dos de la CNFL y el resto de las distribuidoras de energía, 13.

El esfuerzo que se realizó desde el ICE y CNFL es el de conformar una columna vertebral que soporte el crecimiento del parque vehicular eléctrico y permita movilizarse por todo el país.

“¿Es suficiente? No a nivel país, debemos trabajar en conjunto con el sector privado. Nos concentramos en hacerle ver a los empresarios del turismo los beneficios de realizar estas inversiones y que sean hechas de manera inteligente, aunque hay que tener en cuenta que es uno de los sectores más golpeados”, sostiene Quirós Balma.

En esa línea destaca la importancia del crecimiento en conjunto y “pensado” para que los vehículos que ingresen al país sean compatibles con la red de carga instalada.

En este sentido aclara que por el momento no se realizarán inversiones, pero sí luego del 2022, conforme la situación económica mejore.

Los puntos de carga mencionados anteriormente cuentan con conectores CCS1, CHAdeMO y GB/T. “El resto de las compañías van por los primeros dos tipos, nosotros tomamos el riesgo de incluir el conector chino y nos salió muy bien. Vamos a seguir creciendo con vehículos de ese origen”, explica.

Al respecto destaca que hubo modelos con Tipo 2 que no ingresaron dado que no se les podía garantizar realizar esa inversión para la infraestructura. No obstante, se les brindó acompañamiento a los comercializadores de ese tipo de vehículos para que puedan colocar los cargadores.

En el caso de Hyundai, por ejemplo, se realizó un trabajo en conjunto para la importación de unidades dado que se solicitó que ingresen con CHAdeMO.

En esa línea, el funcionario del ICE afirma: “Analizamos en qué momento la estandarización a nivel mundial surge efecto para planificar una normativa”.

Por otro lado, asegura que en la actualidad “el tema más recurrente es garantizar la utilidad de los cargadores”. En tanto, comenta que, si un cargador falla, para los usuarios tiene un impacto muy grande.

Por tal motivo, en conjunto con la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE) brindan acompañamiento y asesoramiento a los usuarios. Además, poseen una línea para informar los desperfectos de los puntos de recarga.

Flota de vehículos eléctricos

Hace unos días se conoció que las 100 unidades de vehículos eléctricos, tras dos años de funcionamiento, lograron un ahorro superior a $87.000, debido a que no tuvo la necesidad de adquirir 92.000 litros de combustibles ni lubricantes.

De igual forma, se evitó la emisión de 200 toneladas de CO2 en el recorrido total de las unidades, que superó 1.100.000 kilómetros en 24 meses.

Al respecto, el coordinador del Programa de Electromovilidad del ICE asegura: “Estamos muy satisfechos con los resultados que nos ha brindado la flota, logramos los objetivos que nos propusimos. La capacitación a los conductores fue muy buena y sorteamos la falta de cargadores cuando comenzamos”.

Sobre la posibilidad de seguir sumando unidades comenta que están analizando cuáles son las necesidades de la institución y si los modelos disponibles en el país cumplen con sus requerimientos.

“Para la electrificación de la flota estatal se hace un gran esfuerzo y se trabaja constantemente con el Comisionado Nacional de Transporte Eléctrico en Casa Presidencial, interactuamos con la mayor cantidad de instituciones públicas para integrar criterios, experiencias y posiciones de mejora”, refiere.