Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2), en el marco de la Cumbre Latinoamericana de Movilidad Eléctrica organizada por Portal Movilidad, marca el crecimiento de venta de vehículos de hidrógeno en el país. 

Nota que hay interés por parte de empresas de transporte, Gobiernos locales e industria con respecto a la migración hacia unidades eléctricas y de hidrógeno. 

«En México algunas empresas consideran utilizar camiones de carga a hidrógeno», afirma Hurtado.

La potencial demanda se vincula con la fabricación de vehículos de última milla. Esta modalidad ya se está viendo en Europa, donde importantes empresas ya utilizan camiones a hidrógeno. 

Por otro lado, en el último año, se han vendido alrededor de 15.000 vehículos a hidrógeno a nivel mundial. Si bien ese número está cerca de duplicar las comercializaciones de hace una década, se afirma que la tecnología y la infraestructura para esta tecnología avanza con lentitud. 

La falta de regulación también es un problema en México para la movilidad sostenible en general. Para Israel, en comparación con otros países, aún hacen falta incentivos para la compra, para la verificación y pago de tenencia. 

Plazos para la hoja de ruta

Este año la AMH2 impulsó una hoja de ruta que intenta marcar el futuro para los vehículos pesados a hidrógeno verde.

En ella aparecen diferentes líneas de acción, entre las cuales se destaca la necesidad de avanzar en materia tecnológica, regulatoria y ambiental. 

El titular de la asociación afirma que los plazos estipulados para el cumplimiento de los objetivos hacia el 2050 son absolutamente cumplibles. Se trata de la creación de 3 millones de empleos en la misma, inversiones en más de 60.000 millones de dólares, entre otros puntos.

Para llegar a ese objetivo, desde la AMH2 se ha impulsado un comité en donde están involucradas empresas de transporte aéreo, marítimo, ferroviario y también transporte de mercadería. Esta iniciativa está orientada a la generación de una estrategia nacional para la movilidad sostenible.

“Creo que los cambios van a empezar a suceder en esta década y más claramente en la década 2030-2040”, asegura Hurtado en relación a las metas planteadas. 

En ese sentido, ve necesario para ese cumplimiento la consideración de experiencias en otros países y la articulación del sector en Latinoamérica. “Creo que podemos y debemos hacer un frente común ya que compartimos mucho más allá que el idioma. Podemos avanzar en leyes e incentivos fiscales para la movilidad sostenible en América Latina”, destaca el dirigente.

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