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jueves 17 de noviembre de 2022
«Hub» de electromovilidad de QEV Technologies y BTech obtiene la mitad de los avales bancarios
El Ministerio de Industria ha prorrogado siete días más el plazo que, inicialmente, expiraba este martes para que las empresas adjudicatarias del PERTE presenten los avales necesarios para recibir las ayudas.
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El ‘hub’ de electromovilidad que lidera QEV Technologies y BTech ha obtenido el 50% de los avales que necesita para aceptar las ayudas del PERTE del vehículo eléctrico por parte de un grupo de bancos.

Fuentes han señalado que, una vez cubierta la mitad del proyecto, los esfuerzos de las empresas que lideran la iniciativa estarán puestos en completar los avales, de los que dependen que puedan recibir las ayudas asignadas, que ascienden a 107,8 millones de euros.

En esta línea, continúa negociando para poder contar con el aval que facilitaba del Intitut Català de Finances (ICF), una fórmula que, en principio, no aceptaría el Ministerio de Industria por no permitirlo la normativa del propio PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica).

El Ministerio de Industria ha prorrogado siete días más el plazo que, inicialmente, expiraba este martes para que las empresas adjudicatarias del PERTE presenten los avales necesarios para recibir las ayudas.

El ‘hub’ de electromovilidad, que aspira a reindustrializar la planta de Nissan (TYO:7201) en la Zona Franca de Barcelona, es el tercer beneficiario de los recursos del PERTE del vehículo eléctrico en volumen de ayudas, por detrás del grupo Volkswagen-Seat, al que se adjudicaron 397 millones de euros, y de Mercedes, que recibirá 170 millones.

Prevé inicialmente crear más de 7.000 empleos, de los que un millar serán directos, con una actividad que incluye la fabricación de vehículos comerciales eléctricos y que se espera pueda arrancar a finales de 2023.

En concreto, pretende lanzar una nueva marca de furgonetas eléctricas, Zeroid, y revivir la mítica marca española Ebro.

En esta propuesta industrial para la Zona Franca confían los 1.300 trabajadores que perdieron su empleo con la marcha de Nissan y que ahora están mayoritariamente agotando su prestación de desempleo.

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