Paraguay | Infraestructura de Carga
viernes 09 de diciembre de 2022
Hidroenergía, el recurso clave para un transporte eléctrico factible en Paraguay
El país tiene una sobreproducción de energía, la cual puede ser aprovechada por vehículos cero emisiones. Sin embargo, para avanzar en la movilidad sustentable hay desafíos que deben asumirse. ¿En qué consisten?
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Si bien el sector energético es el que más gases de efecto invernadero (GEI) emite a nivel global, en Paraguay este sector solo representa el 12.3% de las emisiones. De esa cifra, el 90% corresponde al transporte.

“Nuestro problema de energía está prácticamente concentrado en los vehículos. Por eso tenemos que migrar hacia la electromovilidad para descarbonizar el sector energético. Además, las emisiones contaminantes hacen que sea necesario buscar un mecanismo de reconversión de flotas”, declara Ulises Lovera Gaona, director de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Paraguay.

Ulises Lovera Gaona, director de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Paraguay.

En este sentido, una de las soluciones mas factibles consistiría en realizar la transición hacia la movilidad sustentable, donde los automóviles sean alimentados con energía hidráulica.

Lo cierto es que el país produce grandes cantidades de hidroenergía, la cual no es aprovechada. Incluso, en varias ocasiones la exportan a Brasil y Argentina por precios no competitivos.

“En la segunda mitad de la década pasada comenzamos a buscar estrategias político-económicas para aumentar su consumo. Uno de esos mecanismos es la electromovilidad”, indica Lovera Gaona.

Desafíos de la movilidad sustentable

El primer reto al que se enfrenta Paraguay para avanzar en la transición tiene que ver con el financiamiento.

“En países como el nuestro es necesario que haya mecanismos financieros que permitan al usuario optar por los vehículos eléctricos”, explica el director de Cambio Climático.

El segundo es tecnológico, ya que, si bien Paraguay tiene una sobreproducción de energía, hace falta adecuar la red eléctrica para que esté preparada ante un mayor consumo que pueda representar el transporte cero emisiones.

El tercero se relaciona con los prejuicios sobre electromovilidad que deben ser superados, los cuáles existen a nivel político, en la ciudadanía en general y el usuario final.

“En la política hay autoridades que desconocen sobre la movilidad sustentable. Además, hay que transformar paradigmas tradicionales, donde el transporte eléctrico sea importante y haya incentivos para dejar de usar el automóvil a combustión interna”, comenta Lovera Gaona.

El cuarto consiste en mejorar y aumentar la transmisión de información.

“Si queremos romper con esos prejuicios debe haber una comunicación eficiente. Resulta clave comenzar a generar opinión sobre las ventajas de la electromovilidad”, sostiene.

El quinto tiene que ver con la construcción de capacidades, es decir, con instruir a los mecánicos, conductores y aquellos que trabajan en la parte operativa del transporte cero emisiones.

Finalmente, el último desafío al que Paraguay se enfrenta se relaciona con trabajar en la transformación socioeconómica que conlleva la transición.

“Hay incentivar a los sectores vinculados a la venta, distribución y exportación de combustibles fósiles para que se vuelquen hacia la movilidad sustentable”, reconoce Lovera Gaona.

Las declaraciones se dieron en el evento desarrollado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27).

Programa EMOTION

El CAF confirmó el compromiso de destinar USD 231 millones de dólares para la implementación de políticas de movilidad sostenible en Uruguay, Panamá y Paraguay.

Se trata del programa de Movilidad Eléctrica y Transporte Bajo en Carbono (EMOTION) que busca acelerar el despliegue de vehículos eléctricos a través de un cambio de paradigma bajo un enfoque holístico.

En este sentido, Gilda Torres, directora de Calidad Ambiental de la Secretaria del Ambiente de Paraguay, declara: “La transición es un reto muy grande, más para nosotros que también tenemos el desafío de saber cómo aprovechar la energía. Entonces, esta propuesta nos vino perfecto”.

Y agrega: “Tenemos que romper paradigmas y encantar a la parte privada porque la seguridad del planeta está en nuestras manos. A lo mejor es muy poco lo que nosotros contribuimos, pero sí movemos la aguja mundial”.

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