La fiscalidad del vehículo eléctrico es uno de los puntos de debate que se está robando la atención del todo el sector de la electromovilidad a nivel local. 

La principal solicitud es que se genere un marco fiscal atractivo, por medio de la reducción de impuestos o la quita del IVA, con el fin común de generar una mayor penetración de este tipo de segmentos. 

Pero parece que la respuesta del Ministerio de Hacienda no es favorable a los reclamos tanto de empresas, patronales y usuarios.

Según han informado fuentes de la cartera a cargo de María Jesús Montero, se descarta eliminar la tributación de las ayudas a la compra de coches eléctricos.

¿El problema? En muchos casos estos alcanzan casi la mitad de las subvenciones.

En el caso particular del Plan Moves, se estima que los particulares deben devolver entre el 20 y el 30% del dinero recibido para comprar un automóvil de cero o bajas emisiones. 

Mientras tanto, en la situación que la persona cuente con ganancias superiores a los 300.000 mil euros anuales, la quita asciende hasta casi el 47%.

Es así que todo este tipo de incentivos, continuarán vigentes de la mano del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que irá variando dependiendo de la situación personal y financiera de cada uno de los beneficiarios. 

Desde el sector, se insiste en el hecho de imitar modelos que aplican países como Portugal, que actúan con un IVA reducido a este tipo de modelos. 

La óptica del sector

Recientemente en contacto con Portal Movilidad España, Arturo Perez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), ha manifestado que el ministerio a cargo de esta temática no está respondiendo a los insistentes pedidos que han presentado.

“Hacienda no parece atender a las señales que les vamos trasladando diversos agentes sociales desde el sector y sin una política fiscal que acompañe, nos costará alcanzar los objetivos de electrificación del Gobierno a 2030”, ha manifestado.

En esta misma línea, José López-Tafall, director general de la Asociación de Fabricantes de Vehículos (Anfac) ha planteado que la transición ecológica de la automoción no se frene a las puertas del Ministerio de Hacienda.

“​​Todo lo relativo a la fiscalidad es una de las carencias graves que tenemos. Un modelo que ayude al consumidor a comprar un vehículo electrificado es importantísimo”, aseguraba en este marco.

Una de las peores fiscalidades de Europa

Pese a esto, el modelo que aplica España está situado como “una de las peores de Europa”, según  Transport & Environment (T&E).

Esto se debe a que se siguen ofreciendo “más ventajas” a la compra de vehículos contaminantes que a la de eléctricos.

El informe ‘The good tax guide’ elaborado por la organización y en el que se comparan los sistemas impositivos para la matriculación de coches en 31 países del continente define que actualmente se ocupa el último puesto entre los países europeos analizados en cuanto a ingresos procedentes por la fiscalidad.

Óscar Pulido, el responsable de electrificación de flotas de T&E, ha opinado que el régimen fiscal español para los coches es “anticuado” y recompensa la elección de una flota que se base en los combustibles fósiles.

“Esta situación está en contradicción flagrante con la ambición de ser un país moderno, gobernado por una coalición progresista, y más en un contexto de crisis medioambiental y energética“, ha defendido.

Asimismo, se reconoce que en España no hay diferencias impositivas entre los híbridos enchufables y los eléctricos de batería.

Según T&E es uno de los nueve países europeos de los 31 analizados en los que todavía se favorece fiscalmente a los coches híbridos enchufables y no los penaliza en función de su impacto ambiental.