La Comunidad Autónoma del norte de España se prepara para albergar desde 2025 un ambicioso proyecto que desarrollará unas 15.600 toneladas de hidrógeno verde al año.

Se trata del proyecto Hidrógeno Pole que desarrolla Reganosa en conjunto con EDP Renovables y otras 30 empresas y organismos más de la Comunidad.

Jorge Martínez Jubitero, Sponsor Técnico y de Proyectos en Reganosa expone los puntos de uno de los proyectos tractores para la “transformación de Galicia”.

Este contempla de manera fundamental a la movilidad, especialmente la de transporte pesado de carreteras, los autobuses y la maquinaria industrial.

Esto se enmarca en lo que es “Cadena de Logística Sostenible” que además del hidrógeno, está pensado dentro de la estrategia incluir a la movilidad eléctrica y a biocombustible.

El proyecto presentado al PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento, plantea establecer una estación de repostaje en Galicia.

“Esta será para facilitar el uso del hidrógeno a nivel local, para el transporte y empezar a tener proyectos pilotos de transformación”, comenta Martínez Jubitero.

Estos tiene que ver con que dentro de los objetivos se planea sustituir las flotas actuales propulsadas a combustión por las de hidrógeno verde que se producirá en esta nueva planta en Galicia.

Este plan contará con una inversión de 134 millones de euros estimados entre 2021 y 2030, y prevé evitar 146 toneladas de emisiones al año.

“El potencial de demanda de hidrógeno en Galicia es de 30 mil toneladas”, expresa el Sponsor Técnico y de proyectos. 

Con tecnología digital desplazada por todo el territorio gallego se llegó a visualizar el desarrollo del hidrógeno en toda la comunidad, teniendo en cuenta la capacidad de producción y de diferentes emplazamientos que se desplegarán. 

La empresa Reganosa, además de tener como socio a EDP en el proyecto, tiene a Siemens Energy encargada del desarrollo de Power-to-X y del sistema de hidrógeno con tecnología propia de hidrogeneras.

Otra empresa involucrada es INERCO quien fue la responsable de la ingeniería básica y “posteriormente iniciará la ingeniería de detalle”, explica Martínez Jubitero.

Además añade que “se empezará tan pronto se tenga la toma de decisión de inversión en todas las fases de supervisión”.

El proyecto presentado con detalles por primera vez estará dentro del marco del PERTE, pero este es un plan que se venía gestando hace más de dos años, al mismo tiempo que la Ruta del Hidrógeno.

Sobre el PERTE de hidrógeno renovable

Con este PERTE se quiere apuntalar las áreas asociadas a la transición energética en la que España está bien posicionada, como las energías renovables, la electrónica de potencia, el almacenamiento o el hidrógeno renovable, y reforzar aquellas con menor presencia.

Para lograrlo se ponen en marcha 25 medidas transformadoras encaminadas al desarrollo de tecnología, capacidades industriales, nuevos modelos de negocio y su implantación en el tejido productivo del país.

Cuenta con el sello de Energía NextGen para dar seguimiento a los proyectos relacionados con un mismo objetivo estratégico que reciban distintas ayudas.

Hay 17 medidas de acompañamiento para favorecer el desarrollo del PERTE, como formación y capacitación que permita la adaptación de las industrias a las nuevas tecnologías y aprovechar las oportunidades de generación de empleo.

Un sistema de seguimiento, evaluación y análisis del impacto en la cadena de valor de transición energética en España.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene previsto que el grueso de las líneas de ayuda y actuaciones estén disponibles entre el 2022 y 2023, y los proyectos beneficiarios se ejecutarán hasta 2026.