En el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico (PERTE), que intentará dar una inyección al sector de la automoción, Raül Blanco propone generar un debate sobre la necesidad de tener un “green deal”.

Como parte de la estrategia que plantea el secretario general de Industria y Pymes se deben emprender conversaciones a nivel Europa para generar acuerdos que hagan potenciar la fabricación de los coches eléctricos.

En base a la idea del acuerdo que se desea abarcar, destaca la colaboración que se está llevando a cabo con el Gobierno de Portugal “para que se pongan en marcha esos recursos».

En este aspecto, plantea: «No es posible un green deal real en Europa, si para todos los elementos electrónicos o vehículos eléctricos importamos materias de países de dudoso origen a nivel ambiental y social». 

El funcionario evitó referirse a la proveniencia de estos insumos, para no dar nombres: «Dejémoslo ahí».

Otro punto importante que tiene expectante a la industria automotriz eléctrica son los plazos de la convocatoria del PERTE próximos a anunciarse por el Gobierno español.

Se espera que en los próximos días se conozcan los detalles para poder dar marcha a un plan tan esperado por el sector.

A su vez, se pronunció la encargada de la cartera de Industria, Reyes Maroto: “Estamos en la última parte de la tramitación de la convocatoria para financiar la cadena de valor industrial y fabricar el vehículo eléctrico y conectado en nuestro país. Una decisión que mejorará la producción y también la venta”.

Hace semanas se ha estado generando expectativa sobre los €24.667 millones que se esperan movilizar a través de concursos, convocatorias y licitaciones vinculados a los fondos europeos Next Generation EU.

Estado actual del PERTE 

Actualmente las ayudas se encuentran a la espera de la apertura de convocatorias, donde las empresas interesadas tendrán tres meses para hacer llegar sus propuestas.

Frente a esto, las iniciativas que financiará este instrumento se dividen en tres grandes grupos: 

• Bloques industriales de carácter obligatorio: serán principalmente ayudas a la fabricación de equipos originales y ensamblaje, baterías o pilas de hidrógeno y otros componentes esenciales adaptados al vehículo eléctrico y conectado.
• Bloques de carácter adicional, complementarios a los obligatorios: incluye la fabricación de componentes del vehículo inteligente, la conectividad del vehículo eléctrico y la fabricación de sistemas de recarga.
• Bloques transversales de carácter obligatorio: está centrado en el avance del plan de economía circular, el plan de digitalización y el plan de formación y reciclaje profesional, todas actividades destinadas a formar parte de la actividad rutinaria de las plantas españolas.

Aclarado esto, ya hay una serie de actores que se han comenzado a posicionar fuertemente para obtener una porción de los casi €3.000 millones que están dispuestos para el aceleramiento de la penetración del coche eléctrico y su desarrollo tecnológico en España.

Posibles iniciativas

Por una parte se encuentra el proyecto liderado por Seat y el grupo Volkswagen para el desarrollo del coche eléctrico en Martorell, el cual cumple con todos los requisitos para optar a las ayudas.

El grupo alemán busca comenzar a ensamblar tres modelos eléctricos de las marcas Cupra, Skoda y Volkswagen.

Según los detalles dados hasta el momento, esta iniciativa cuenta con una previsión de llegar a los 500.000 vehículos al año y a un volumen global de 900.000, teniendo en cuenta las unidades a fabricar en Pamplona.

También por su parte el hub de la electromovilidad que busca asentarse en las instalaciones de Nissan en Barcelona, es otra de las iniciativas que ya se posiciona como una de los más resonantes dentro de las posibles convocatorias.

Finalmente, entre otros tantos, está el ambicioso plan de Volkswagen por medio del cual será protagonista de una de las principales inversiones previstas dentro del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico. 

Los planes están basados en el despliegue de una planta que se enfoque en la producción de celdas de baterías que sirvan para abastecer las fábricas automotrices de la firma, ubicadas en Barcelona y Pamplona.