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miércoles 10 de junio de 2020
Gobierno de Chile destaca los beneficios de la telemática para medir variables de la movilidad eléctrica
La plataforma de electromovilidad del Ministerio de Energía de Chile difundió su interés por aplicar tecnologías que implementen conceptos de la telemática, a través de una comunicación oficial.
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La industria telemática aportará a la electromovilidad en múltiples ámbitos, desde la seguridad en la conducción, como en la optimización de rutas, nuevos modelos de servicios y modelos de negocios, entre muchas otras aplicaciones que sin duda surgirán en el futuro.

Un caso donde los vehículos eléctricos han ido ganando rápidamente espacio es en el aporte de la telemática a la manera de conducir, priorizando la seguridad e incorporando funcionalidades como la asistencia del piloto automático y el procesamiento de información en tiempo real obtenida de múltiples fuentes, incluidos otros vehículos eléctricos.

Para la recolección de esta gran cantidad de datos, se requiere fundamentalmente de las tecnologías de información y comunicación (TIC) y que las redes inalámbricas evolucionen, permitiendo a millones de dispositivos enviar información en tiempo real.

Se espera que la red 5G, en proceso de gestación de su estándar, permita que todas estas máquinas intercambien datos generando una inteligencia colectiva.

La telemática también será clave para gestionar los datos que permitan hacer cargas inteligentes que prioricen el horario de carga del vehículo eléctrico cuando las tarifas de la energía y potencia eléctrica sean menores, implementar modelos de carga V2G (vehicle to grid), hacer la operación entre la red eléctrica y le vehículo más eficiente, poder integrar de mejor manera con la generación renovable para optimizar el uso de la red de distribución eléctrica, así como también la posibilidad que el vehículo eléctrico indique cuando requiere de mantención y la posibilidad crear algoritmos para implementar nuevos modelos de negocios bajo el concepto de generación distribuida, entre otros asociados a smart grid o redes inteligentes.

Continuando con el análisis del potencial de la industria telemática, con los datos recolectados a través de la conducción, se pueden implementar una infinidad de aplicaciones pensadas para el concepto de “ciudad inteligente”.

Por ejemplo, utilizando algoritmos de inteligencia artificial se puede implementar la funcionalidad de conducción autónoma, también se puede predecir por dónde circulan los vehículos, y estimar o gestionar el tráfico en las horas punta.

Se puede predecir la hora en que se cargan los vehículos, lo cual permitiría que las empresas eléctricas puedan gestionar su demanda y gestionar los puntos de carga que deberán ser interoperables.

Otro campo de la telemática tiene relación al escalamiento de la electromovilidad y su infraestructura de carga relacionada, las cuales todas generan datos que se pueden gestionar en tiempo real para optimizar funcionalidades.

Todo lo anterior implica que es necesario tener un sistema inteligente para gestionar la demanda y cobrar por estas cargas. Con las tecnologías actuales, el sistema no es capaz de determinar qué auto se está cargando, o bien qué persona lo está cargando.

La idea es que el sistema o cargador le cobre a la persona que realmente está usando el vehículo. De no ser así, sería complicado, por ejemplo, arrendar estos vehículos, ya que no se tendría un control de las cargas realizadas. Lo importante es que la persona que está cargando sea la que pague.

Tesla, siempre el ejemplo

Un ejemplo icónico de cómo la industria telemática es de la marca de vehículos eléctricos Tesla. Sus autos 100% eléctricos son los más esperados y cotizados en el mercado. Su fundador, Elon Musk, tiene un concepto muy particular sobre la empresa: “Tesla is a software company as much as it is a hardware company. A huge part of what Tesla, is a Silicon Valley software company. We view this the same as updating your phone or your laptop”.

Este enfoque es revolucionariamente distinto del concepto que tienen los fabricantes de vehículos tradicionales. Tesla implementa este concepto a través de la red OTA (Over-the Air).

Esta es una red inalámbrica que se utiliza para, entre otras cosas, hacer actualizaciones del software de sus vehículos. Las actualizaciones, realizadas de esta forma, permiten una enorme flexibilidad para que el fabricante pueda reparar y mejorar el funcionamiento de los vehículos sin necesidad de que los lleven al taller (con enormes ahorros de tiempo y dinero). La red OTA se utiliza también para recolectar información cuando el vehículo realiza conducción autónoma.

La información recolectada permite mejorar los algoritmos de conducción, entrenar nuevos algoritmos para eventos menos frecuentes, obtener mapas de alta precisión de calles y carreteras, como también información de tráfico.

Tesla lleva más de un año recolectando información sobre su conducción autónoma, por lo cual, es muy probable que su sistema tenga datos más precisos y en mayor cantidad que Google.

Las actualizaciones que se realizan no solo son de entretenimiento, sino que también de partes del auto. Por ejemplo: los propietarios de vehículos Tesla recibieron un aviso de que un enchufe del cargador debía ser reparado porque se descubrió que era causa de incendios. Por su parte, Tesla realizó una actualización de software donde solucionó el problema.

Esta no es la primera vez que Tesla utiliza este tipo de actualizaciones. A mediados del 2017, se cambió la configuración de la suspensión para mejorar la seguridad de sus vehículos a altas velocidades. En el video a continuación, el académico de la Universidad Técnica Federico Santa María y Director del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVAL), Werner Creixell, comenta el caso de Tesla como industria telemática.

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