Honduras se encuentra atrasada en materia de electromovilidad en comparación con otros países de la región. Incluso ingresan menos de diez autos cero emisiones por año. Sin embargo, distintos actores involucrados realizan esfuerzos y asumen el compromiso de abordar la transición energética.

En este sentido, en el 2023 Honduras podría incorporar vehículos eléctricos destinados al sistema de transporte público de pasajeros.

“Se está trabajando con autoridades del sector porque el próximo año podrían circular los primeros rodados cero emisiones para transporte público masivo”, declara Cristian Nájera, director de comunicación de la Secretaría de Energía de Honduras, en diálogo con Portal Movilidad.

Y agrega: “Están involucradas algunas empresas que son importadoras como Grupo Q, Grupo Flores y Toyota, que son las más grandes”.

Vale mencionar que en el país llaman transporte público a aquel que puede ser utilizado por todos los ciudadanos. Es decir, no significa que sea operado desde el Estado ya que es de propiedad privada.

Otra de las razones por las cuáles el Gobierno mantiene diálogo con actores del transporte público se debe a que la ley que facilita la compra de vehículos eléctricos aún no se presentó en el Congreso porque falta socializarla.

Es por ello que se encuentran trabajando con asociaciones de usuarios, empresarios importadores de vehículos, espacios de la sociedad civil y el sector de transporte de pasajeros.

“Además, todavía se está discutiendo la redacción de la normativa y en este sentido el texto no está listo. Pero algunos referentes especializados en el tema ya se están encargando de presentar la propuesta”, explica Nájera.

Cabe resaltar que si bien estaba previsto que la normativa se presentara este año, el proceso se retardó.

“Aunque no hay certezas de cuándo se abordará creo que hay posibilidades de que se celebre en el primer trimestre del 2023, pero no de aquí a diciembre”, sostiene el Director.

Lo cierto es que el proceso para aprobar una normativa en Honduras es largo. Primero se redacta el borrador, luego se socializa con determinados sectores, posteriormente ingresa al Congreso para que algunos diputados la conviertan en proyecto y, seguidamente, se lleva a cabo la discusión.

“Ese último paso es una cuestión un poco arbitraria en cuanto a los tiempos. La Junta Directiva es quien maneja la agenda del Congreso y puede decidir meter el proyecto en la gaveta. Si no es una cuestión que se prioriza, puede frenarse por uno o dos años”, indica Nájera.

Esto es lo que sucedió con la Ley de Hidrocarburos, la cual fue propuesta hace más de siete años en el Congreso y aún no se discutió. Sin embargo, el Director comenta: “Vamos meter presión para que esa normativa vaya de la mano con la electromovilidad”.

Finalmente, para que el país avance en movilidad sostenible “hace falta que el Gobierno siga esforzándose por generar proyectos pilotos para que la gente conozca la experiencia, avanzar en infraestructura de carga y educar a la gente en el uso de vehículos eléctricos, que generen conciencia”, declara Nájera.