Una arista más de la movilidad eléctrica que tarde o temprano se va a desarrollar en la región latinoamericana es el transporte refrigerado eléctrico de última milla. Para ello, Geotab cuenta con soluciones propias y de terceros que ayudan a soportar las necesidades específicas de este tipo de transporte.

Existen dos formas de implementar un control telemático de cadena de frío:

Una cuando el sistema de refrigeración se conecta al CANbus del vehículo y un lector capta los datos del CANbus, se puede configurar en línea el punto de control de temperatura, y obtiene la señal retorno de temperatura, y los envía a través del dispositivo GO de Geotab. Siempre dependerá de la marca de la unidad de refrigeración. Para este escenario, Geotab cuenta con una solución propia, que por el momento está disponible para Europa y que soporta varios fabricantes de unidades refrigeradas.

La otra cuando el sistema de refrigeración no se conecta al CANbus. Se usan sensores de temperatura externos para captar los datos y enviarlos a través del dispositivo GO de Geotab. En el Marketplace de Geotab, hay soluciones (wired & wireless-BT) que funcionan en Latinoamérica. La ventaja es que este tipo de solución es agnóstica respecto a marcas de unidad de refrigeración. 

«Desde Geotab, se están haciendo acercamientos con OEMS y fabricantes de este tipo de tecnologías para ver cuáles son las más populares del mercado”, comenta Pedro Giraldo, gerente de Desarrollo de Negocio para Latam en diálogo con Portal Movilidad.

La firma de soluciones de telemática utiliza arneses y conectores especiales para conectarse a una unidad refrigerada que serían los mismos si se tratase de una unidad eléctrica o de combustión interna.

El software de Geotab hoy tiene soporte para más de 280 modelos de vehículos eléctricos que incluyen algunas de las vans que se utilizan en este modelo de negocio, por ejemplo, la Maxus con la cual se han llevado a cabo pruebas exitosas en UK.

No obstante, Giraldo destaca: “Además de la tecnología del vehículo eléctrico hay un componente extra que es la tecnología del fabricante de la unidad refrigerada, eso trae otra complejidad porque si queremos conectarnos vía CANbus tenemos que ser compatibles con ello y hay diferentes tipos de fabricantes”.

En caso de lograr esta compatibilidad se van a poder conectar diferentes sensores y lectores sobre temperatura, comportamientos y tendencias, entre otros datos.

Pero hay un par de advertencias a tener en cuenta: “Estas unidades de refrigeración casi siempre comparten la misma batería que el vehículo entonces va a afectar el rango de autonomía y el rendimiento. Cuando este es el caso, si el vehículo está apagado la unidad de frío también, es algo a considerar dependiendo de la duración de las paradas, temperaturas mínimas, etcétera”.

Sobre esto, algunos fabricantes están avanzando para que puedan funcionar con una batería aparte.

Desde “My Geotab”, el software de gestion de Geotab; se podrían revisar distintas analíticas en un mismo panel de control: las que ofrece normalmente sobre un vehículo eléctrico como la vista en tiempo real, estado de batería, información de carga. Y, aparte, un set de datos específicos de la unidad de refrigeración para monitorear los umbrales de temperaturas, apertura/cierre de puertas, alertas o revisar códigos de error de hardware. 

“Es importante empezar a sondear un poco mas el mercado latinoamericano para ver quiénes están buscando o incursionando en estos temas”, admite Pedro Giraldo.

Y aventura: “Ojalá podamos el año que viene hacer un piloto de estas características en Latinoamérica para aprender el caso de uso, que es uno de las tantas aristas de la electromovilidad para última milla”.

Si bien cada caso de uso tiene sus particularidades, en este segmento la complejidad está dada porque el software además de soportar el vehículo debe contemplar qué tipo de tecnología trae acoplada para el tema de refrigeración.

En este sentido, el gerente de Desarrollo de Negocio para Latam considera que el mercado de la región está listo para testear estos modelos de negocio.

Entre los desafíos que advierte, comparte: “Que los proveedores de tecnología puedan soportar y dar soluciones para que el cliente tenga seguridad de que las operaciones se van a llevar a cabo de la manera más eficiente porque la autonomía se ve afectada por el consumo de la batería”.

“Uno de los focos de Geotab es mantener relaciones con los actores principales del ecosistema y dentro de ello están los fabricantes de vehículos o de cámaras refrigeradas para tener integraciones disponibles para que los clientes puedan agregar esos activos sin problema”, cierra Giraldo.