A poco más de un año de la conformación de la Alianza por el Hidrógeno, Portal Movilidad trae los avances del trabajo en conjunto entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) y la Fundación Costa Rica-Estados Unidos para la Cooperación (CRUSA), que cuenta como socio técnico con Ad Astra Rocket Company.

Juan Guillermo Murillo, Coordinador de Programas y Proyectos de Fundación CRUSA, explica que se piensa en este proyecto como la oportunidad para nuevos desarrollos de negocios, por un lado, la incorporación de vehículos pero por otro alianzas con empresas de diferentes sectores para darle impulso a la tecnología y que haya avances más rápidos.

En este sentido, comenta: “Impulsamos uno de los ecosistemas más robustos de cooperación en todo el hemisferio sur. Pasamos de ver si esto tenía sentido a conformar la columna vertebral de lo que puede ser la recuperación económica más verde, más sostenible y más inclusiva”.

Desde el organismo trabajan en consonancia con el Plan Nacional de Descarbonizacion del Gobierno que tiene como principal eje la movilidad.

“Sabemos que esto se va a tomar como prioridad a nivel gubernamental y trabajamos para apoyar la política pública en Costa Rica”, asegura.

El proyecto “Camino a la Descarbonización: Impulsando la economía del Hidrógeno en Costa Rica” tiene tres componentes.

El primero, la formulación de la hoja de ruta para crear el ecosistema. Actualmente se están generando insumos técnicos y herramientas para encontrar los nichos donde desarrollar la tecnología para efectos del transporte.

En tanto, Murillo explica: “Hay una discusión a nivel internacional en términos que el hidrógeno tiene una aplicación mucho más amplia como energético y que puede tener más sentido empezar por otras áreas que con el transporte por la inmadurez de la tecnología y su disponibilidad en el mercado”.

Por este motivo es que se realizan estudios para la introducción de la tecnología, evaluación del ciclo de vida, costo total de propiedad y potencial del mercado. En este marco se creó la Alianza por el Hidrógeno, como instancia para articular toda la cadena de valor, desde su generación hasta la aplicación en las industrias privadas, atravesadas por instituciones públicas.

Ya se cuenta con una experiencia científica de la planta de Ad Astra Rocket Company en Guanacaste que funciona como piloto de vehículos en esa zona. Aquí aparece el segundo componente que es la implementación, que ya cuenta con cuatro Toyota Mirai, uno para demostración y tres en trayectos turísticos privados.

“Con esto se busca ampliar la producción de hidrógeno, la puesta en funcionamiento para sumar un bus al cual se le están haciendo todas las pruebas previas a la puesta en circulación. En paralelo, ya pensamos en el escalamiento y para eso hay que lograr la deslocalización geográfica”, refiere.

A partir de la información recolectada con este piloto, se esquematiza la incorporación de diez camiones de carga pesada. A su vez la tecnología será utilizada como sustituto del hidrógeno gris en una empresa de fertilizantes. Aquí se demostraría que tiene más sentido incorporar la tecnología en diferentes sectores porque fomenta y permite un desarrollo más veloz.

El tercer punto es la creación del marco normativo que garantice la seguridad de la tecnología y su dispensado, la calidad del producto y todos los elementos que conforman las garantías habilitantes.

Respecto a esto, detalla: “Ya hay dos normas, una relacionada a la seguridad de la producción y otra sobre la calidad. Esto se trabaja en conjunto con el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO), se tomaron como base las ya existentes a nivel internacional y se adaptan a las necesidades locales”.

Un punto fundamental es la preparación del talento humano. Con el Instituto Nacional de Aprendizaje se evalúa la incorporación del estudio de las celdas de hidrógeno en los planes curriculares. Así como también la formación al personal que realice diagnóstico y mantenimiento a vehículos y operación de la planta.

Por otra parte, está en los planes capacitar a todos los equipos de primera respuesta como bomberos y policía para saber cómo responder frente a accidentes que impliquen esta tecnología.