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miércoles 09 de noviembre de 2022
Formación y advertencias: ¿Cómo garantizar la seguridad de un vehículo eléctrico?
José Miguel Rodas, responsable de Formación y Asistencia Técnica Multimarca de TÜV SÜD, comenta sobre el proceso de formación para poder salvaguardar la seguridad de un vehículo eléctrico.
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A la hora de garantizar que un coche eléctrico sea 100% seguro se debe hablar de formación y capacitación. De eso trata TÜV SÜD, la empresa especializada en certificación, ensayos y auditorías.

José Miguel Rodas, responsable de Formación y Asistencia Técnica Multimarca de la compañía especifica a Portal Movilidad España cuáles son las principales cuestiones a tener en cuenta.

“Aunque hay poca experiencia yo no hablaría de fallos generalizados, sino de que el punto crítico es la batería de alta tensión del vehículo”, comenta.

La batería, según especifica Rodas, es el elemento sometido a mayor estrés ya que su composición química determina la fiabilidad a largo plazo y sobre todo es el factor “más importante” para el usuario: la autonomía.

Debido a los nuevos componentes y procedimientos de prueba implicados en la transmisión eléctrica, los desarrolladores del sector de la automoción necesitan un sólido soporte técnico para garantizar que sus diseños sean seguros, cumplan la normativa internacional y satisfagan las exigencias de los clientes. 

“Los servicios de movilidad eléctrica ayudan a salvaguardar la seguridad eléctrica, mecánica, química y funcional de las tecnologías necesarias para la transmisión eléctrica”, afirman desde la empresa.

Desde TÜV SÜD España se ha impulsado un programa de formación que nace en su matriz de Alemania y contiene los temarios necesarios para que el técnico trabaje con total seguridad en vehículos que incorporan alta tensión. 

En el programa se verifica la aptitud de los conocimientos mediante prácticas de seguimiento y examen final de cualificación.

Las soluciones de pruebas abarcan todos los aspectos del diseño y desarrollo. Desde la seguridad funcional y mecánica de la transmisión hasta la seguridad eléctrica de los sistemas de alto voltaje y la seguridad química de los dispositivos de alimentación, como las baterías.

También se analizan aspectos críticos como la seguridad contra fallos, la protección contra descargas eléctricas accidentales y la disponibilidad de energía

“Los procedimientos a seguir dentro de la formación consisten en la consecución de todas las prácticas por cada uno de los alumnos”, explica Rodas. 

Estos deben ser capaces de tener autonomía en el desarrollo de los chequeos en los sistemas de alta tensión, así como a la hora de su desconexión.

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