Rafael Velazco, superintendente de Electricidad, afirmó que la consultoría “Regulación para la Movilidad Eléctrica en la República Dominicana” ya dio sus resultados y que, con el documento en mano, la siguiente etapa será socializar lo recabado con los actores principales de la industria en el país. Sin embargo, aclaró que la última palabra igualmente la tendrá el organismo. 

“Haremos reuniones para que todos conozcan el diagnóstico de los consultores y, a la vez, así nosotros tendremos la retroalimentación de los distintos grupos. En este caso la ley nos otorga la potestad de establecer las normas del sector, por lo tanto no podemos delegar eso”, señala Velazco.

Luego, agrega: “Escucharemos a todos, pero no hay duda de que el Consejo de la Superintendencia tomará de manera soberana la decisión que entienda sea la que más conviene al sector. Esto no se dará sin antes escuchar a todos y que todos conozcan los resultados del estudio”. 

Tras el crecimiento del parque vehicular eléctrico en el país, que hoy cuenta con 5300 vehículos eléctricos rodando en las calles y se estima que dentro de cinco años el número llegaría a 30 mil, la regulación en especial de las tarifas eléctricas se ha convertido en un tema urgente a contemplar, tanto en lo que respecta a la carga domiciliaria como pública. 

“El estudio que ha hecho el consultor establece tarifas. Estas contemplarán los cambios que tanto le preocupan a los usuarios finales de los vehículos eléctricos”, advierte Velazco durante la Conferencia Día Internacional del Vehículo Eléctrico en República Dominicana, organizado por Vehículos Eléctricos RD.

Uno de los grandes problemas en la actualidad es la comercialización de la energía, la cual es relegada solo a las distribuidoras. Es por ello que la solución temporal encontrada fue la venta de tiempo y no de energía en sí misma. 

No obstante, esta salida presenta inconvenientes, tan solo por el simple hecho de tener en cuenta que no todos los cargadores brindan la misma cantidad de energía en determinado número de minutos. 

 “La consultoría llega para establecer normas de carga e instalación. Eso hay que normar, así como también cómo en los edificios se debe regular el área común para establecer los cargadores. Incluso los técnicos que instalen esto tienen que poder demostrar que conocen el reglamento y cómo se aplica”, indica. 

Y cierra: “Todo esto se debe a la falta de normativa. Asumimos la culpa como institución y como Estado, pero creo que más temprano que tarde esto se va a ir normalizando porque el espíritu es de no trabar a los vehículos eléctricos”.