La Secretaría de Movilidad de Bogotá dio por finalizado con resultados positivos el piloto de BiciCarga, que incorpora bicicletas eléctricas de carga en la ciudad para última milla. 

Según indicaron las autoridades, aumentó en un 70% el promedio de entrega, redujo un 30% el tiempo de operación, disminuyó el 33% de la distancia recorrida, ahorró la emisión de aproximadamente dos toneladas de dióxido de carbono y acotó la congestión originada en las paradas de los vehículos de carga convencionales. 

“Este piloto muestra que la ciudad está lista para moverse de manera más sostenible. Utilizar vehículos limpios es fundamental y tiene un impacto directo”, asegura Felipe Ramírez Buitrago, secretario de Movilidad de la capital colombiana, en conferencia. 

El área cubierta del proyecto abarcó desde la calle 67 a la 134, y se tenían tres grandes objetivos: identificar conocimiento para futuras normativas; generar políticas públicas con información adquirida; y masificar lo logrado, alcanzando a los privados.

“Necesitamos tener la normatividad necesaria para que las empresas puedan hacer uso de estos vehículos y más quieran sumarse. Es muy importante el Gobierno nacional en esto y con ellos seguiremos trabajando”, destaca Ramírez Buitrago. 

Luego, agrega: “También necesitamos encontrar los sitios correspondientes para hacer este tipo de articulación como se ha desarrollado con el piloto”. 

Para llevar adelante el proyecto hubo varios actores aliados, como el Banco Mundial; la Cooperación Internacional Financiera; Energy Sector Management Assistance Program (ESMAP); Logyca, como líder técnico; y Despacio, para la recolección de datos y metodología. 

Además, hubo otros de distribución de carga, como generadores de carga, fabricantes de bicicletas, operadores logísticos, supervisor de la plataforma, conductores de bicis, proveedores de tecnología y la comunidad misma.

Entre los operadores se encontraron: La Colmena, Comercial Nutresa, Alimentos Cárnicos y Zenú. Mientras, entre los proveedores estuvieron: Cvas, Opperr, Serventrega, Quick, La Colmena, Argal, Ecotriciclos, Lola, City Parking.

El piloto estuvo dividido en dos fases. El primero fue de diciembre de 2020 a mayo de 2021, y el segundo, de diciembre de 2021 a mayo de 2022.

En el primero, se utilizaron dos modelos de operación: uno centralizado, con un centro de distribución privado y exclusivo; y otro con plataforma colaborativa cross docking entre las empresas, desde donde salían las diferentes bicicletas. La idea es que este último se masifique.

A su vez, tan solo el primer modelo permitió 45.199 entregas a aproximadamente 110 clientes, 59 toneladas de mercancía entregada, 1,9 toneladas de dióxido de carbono evitados, y 11.776 kilómetros recorridos. 

Por su parte, el otro dio lugar a una reducción del 30% en tiempo operacional y del 33% de distancia recorrida. 

Los próximos pasos consistirán en la colaboración de hubs logísticos con La Terminal, trabajar en un marco normativo y masificar distintas publicaciones al respecto. 

“Hemos visto que hay resultados contundentes para que las empresas vean que también les puede servir en su eficiencia operacional, así como para que la ciudad disminuya indicadores ambientales y de descongestión”, afirma Valentina Acuña, subdirectora de Transporte Privado.