Uruguay | Home
miércoles 21 de julio de 2021
Estudio revela barreras económicas para camiones eléctricos pese a los incentivos vigentes en Uruguay
El país está dando grandes pasos a favor de la electromovilidad, aunque según un estudio aún tiene cuentas pendientes para sumar flotas de camiones eléctricos.
Compartí la nota

Si bien cada vez son más las empresas que persiguen el objetivo de cero emisiones a través de sus vehículos de carga, alcanzarlo no es tarea sencilla en Latinoamérica. En el caso puntual de Uruguay, una investigación revela que el país presenta barreras económicas y de infraestructura para aumentar este tipo de flotas en el territorio. 

No obstante, una serie de oportunidades y beneficios que ya existen en el país equilibran y ofrecen un panorama más optimista para la adopción de este tipo de tecnologías.

El estudio fue realizado por el Centro de Innovación en Organización Industrial (CINOI) en el contexto del proyecto “Transporte Eléctrico de Carga: Análisis de los desafíos para su introducción en Uruguay” financiado por el Fondo Sectorial de Energía (FSE) de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Principales desafíos

A través de una serie de encuestas a 24 expertos y sus respectivos análisis, el documento indica que “las barreras más preocupantes son las altas inversiones iniciales, la autonomía limitada del vehículo, los bajos incentivos nacionales, la infraestructura de carga deficiente y los pocos modelos y garantías de fabricantes”. 

Al mismo tiempo, si bien los costos iniciales son un desafío para las empresas, muchos expertos enfatizan el hecho de que “se debe discutir un enfoque de costo total de propiedad (TCO) al decidir invertir en camiones eléctricos, ya que en algunos casos revela ahorros a pesar de la alta inversión inicial”. 

Al mismo tiempo, se tiene que considerar la tendencia de mejora de los costos y la tecnología. El hecho de que los costos tiendan a disminuir de forma progresiva puede retrasar la adopción y dado que la demanda está estrechamente relacionada con la tasa de mejora que pueden lograr los fabricantes, deben existir incentivos nacionales para lograr un equilibrio. 

A su vez, “se debe proporcionar una infraestructura de carga sólida y confiable para acompañar y mejorar los incentivos económicos” en el que, de hecho, UTE se encuentra trabajando en la actualidad al menos para vehículos livianos. 

Principales oportunidades

Por otra parte, el estudio también demuestra que hay un mayor consenso a nivel nacional acerca de los beneficios y las oportunidades que tiene Uruguay para la inserción del transporte de carga eléctrico. 

El costo actual del combustible, la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, las políticas de exoneración de impuestos que existen y la red eléctrica casi 100% renovable, son factores que lograron los niveles de consenso y estabilidad. 

Cabe recordar que la nación uruguaya posee una reducción del Impuesto Específico Interno (IMESI) para híbridos y eléctricos, una exoneración de tasa global arancelaria (TGA), una exoneración desde un 30% hasta un 70% de IRAE a través de la ley de promoción de inversiones (COMAP), bonificación de seguros, descuentos en la tarifa de energía eléctrica y certificados de eficiencia energética que amortiguan entre 3 a 30% de la inversión.

En síntesis, si bien estas exoneraciones son beneficiosas todavía no son suficientes para avanzar velozmente en la incorporación de estos vehículos y de nueva tecnología, como celdas de combustible.

Destacados.