¿Qué perspectivas tiene como presidente de ALAMOS?

ALAMOS es una prometedora realidad, con apenas tres años de vida, que quiere contribuir al desarrollo de la electromovilidad en Latinoamérica.

¿Qué países forman parte?

Contamos con asociaciones representativas de diez países, Argentina, Colombia, Perú, Chile, Costa Rica, Brasil, Guatemala, República Dominicana, Uruguay y Paraguay. Entre todas ellas, se ha conformado un grupo de profesionales, un equipo, que ha hecho posible que ALAMOS, pese a las dificultades de la pandemia en el año 2020, sea una realidad más fuerte cada día que pasa.

La Presidencia de este año 2021, -que tampoco será ajeno a las dificultades de la pandemia-, intentará actuar como las anteriores presidencias de Argentina en 2019 y Colombia en 2020; que ALAMOS sea más fuerte a final del año para entregar el testigo a Chile y seguir avanzando con la suma de esfuerzos de todos.

¿Cuáles serán las prioridades de la gestión? 

Las prioridades aprobadas en el primer Directorio del año 2021 se articulan en torno a cinco grandes ejes: primero, fortalecer a las asociaciones parte por medio del intercambio de experiencias, así como nuestra institucionalidad , plataformas, capacidades de comunicación y divulgación;

Segundo, ampliar los convenios de colaboración con otras Asociaciones Internacionales relacionadas con el ecosistema de la movilidad sostenible en general y de electromovilidad en particular;

Tercero, participar activamente en Foros y Eventos y en el diseño de nuevos formatos que sigan enriqueciendo el debate sobre la movilidad sostenible en Latinoamérica;

Cuarto, seguir impulsando los cursos de formación y capacitación sobre movilidad eléctrica;

Quinto, ampliar el número de países que se sumen al equipo de ALAMOS, ya sea como socios de pleno derecho o como asociados observadores.

¿Se están sumando nuevas asociaciones? 

Como socio de pleno derecho ya está en trámite la solicitud de la Asociación Ecuatoriana de Movilidad Eléctrica y Sostenible (ASECMOVEL). Contamos con un Convenio con AVERE, la Asociación Europea de Electromovilidad, que queremos impulsar con actuaciones concretas en este año 2021; ya tenemos confirmado el interés en celebrar en Memorándum de Entendimiento con la Asociación Iberoamericana de Reguladores de Energía y con la organización Latam Mobility Summit.

¿Alguna más próximamente?

Y probablemente pongamos también en marcha un Comité de Asociados Observadores para estrechar lazos y compartir conocimiento e iniciativas con organizaciones gremiales nacionales que, sin pertenecer a la región latinoamericana, tengan interés en ella para aportar valor a la movilidad sostenibles. Confiamos en que países como Ecuador, México, El Salvador, Bolivia o Panamá puedan sumarse a nuestra asociación en este año 2021 y que nos acompañen también observadores de Canadá, EEUU, España o Portugal. Además de seguir incrementando la colaboración con el programa MOVE de Naciones Unidas y con otros organismos internacionales.

Javier Peón, Presidente de ALAMOS.

¿Cómo será el 2021 para el sector?

El año 2021 será duro para el sector industrial y, en particular para la industria de la automoción, como lo fue el año 2020, por la reducción de la actividad económica, la capacidad de gasto de los hogares y la afectación a las cadenas de suministro globales. Pero dentro de la dificultad, también surgen oportunidades para acelerar el cambio de paradigma en la movilidad.

¿Y en lo que respecta a movilidad eléctrica?

La electromovilidad en la región es ya una realidad que permite ser optimistas.

Chile es líder mundial en transporte urbano con movilidad eléctrica, -sólo por detrás de China-, superando ya las 1500 unidades en Santiago, y Colombia pugna por ese liderazgo con nuevas adjudicaciones y licitaciones en el sistema de transporte de Bogotá y de otras capitales colombianas.

Costa Rica y República Dominicana, avanzan también muy rápidamente en el parque de vehículos particulares, con buenos mecanismos de importación de vehículos nuevos y usados, fundamentalmente de EEUU. Brasil, México y Argentina vienen apostando por el fortalecimiento de su tejido industrial nacional de automoción, conscientes de que la electromovilidad ha venido para quedarse y ofrece oportunidades de transformación industrial y de empleo, que no pueden desaprovechar. No son actuaciones de los Gobiernos que estén inspiradas en la moda o el capricho, sino la evidencia de la que movilidad eléctrica es ya hoy en día más saludable y más eficiente económicamente para el transporte urbano y de flotas que la movilidad tradicional.

¿A modo general para la región?

En definitiva, la mayoría de los países de Latinoamérica y, desde luego, los integrantes de ALAMOS, somos conscientes de que constituimos un gran mercado regional para el transporte urbano y las flotas y contamos con recursos naturales abundantes para generar energía limpia, así como minería del litio, del cobre y de otros minerales necesarios para el ecosistema de la movilidad eléctrica y del hidrógeno verde.

Si seguimos avanzando en normativas y estrategias que permitan una cierta homogeneización de los mercados nacionales, nuestras oportunidades se incrementarán, por economías de escala y mayor interés de los inversores internacionales.