En México el conector con mayor aceptación es el tipo 1 debido a la cercanía geográfica con Estados Unidos. Según Electromaps, hay 243 locaciones de carga pública con 572 conectores. Domina Tesla Destination Charging con 234, sigue el tipo 1 (SAE J1772) con 150, Tesla Supercharger con 119, Schuko con 15, CHAdeMO 10 al igual que tipo 2.

Frente a la variedad y las opciones disponibles, Portal Movilidad consulta a representantes de Circutor sobre el impacto que puede tener en el mercado y como incentivo a la movilidad eléctrica una normativa que estandarice los conectores.

Juanjo Figueruelo, responsable de ventas para América Latina de Circutor, aclara desde un primer momento: “Como fabricantes no nos perjudica hacer equipos mixtos, es muy sencillo hacer una columna con un cable tipo 1 y otro tipo 2, o en carga rápida dos combos. Es una opción plausible, ya existe, solo que encarece los costos para el operador, la compañía eléctrica y el propietario”.

En el caso de Europa, se ha optado por el tipo 2 (Mennekes) y CCS 2 para combo. Según afirma, esto se dio casi por decantación debido a que los principales fabricantes de vehículos se encuentran allí y menciona que actualmente se está observando una tendencia a CHAdeMO.

“Nos hemos de adaptar, el mercado de América Latina va al tipo 1 tanto en Combo como en Yazaki por la cercanía con Estados Unidos, es por mímesis. Tomar otra decisión sería dejar al país aislado, hay una uniformidad en frecuencia y conector en la región”, analiza.

En este sentido, continúa: “En Colombia conviven los dos sistemas, eso es lo más complicado. La estandarización beneficia a todos, lo que no sea unificación de criterios va en detrimento de la movilidad eléctrica, genera incertidumbre principalmente al usuario”.

En ese orden de ideas, es posible agregar que lo mismo aplica para empresas que deben tomar la decisión de invertir en infraestructura de carga o en comenzar la transición de flotas.

Por su parte, Eduardo Alvarado, account manager Circutor México, opina: “El gobierno tiene la posibilidad de una estandarización, pero comercialmente hablando puede generar algunas controversias, inclusive una reducción en ventas. Es cuestión de ver cómo plantearlo, porque los incentivos son a la compra y tenencia de los vehículos eléctricos”.

En el país, el impulso con más fuerza es por parte de la industria automotriz. Uno de los caos es el corredor Puebla – San Luis Potosí de BMW con conector tipo 1 en corriente alterna y dos tomas en corriente directa: CCS y CHAdeMO.

Asimismo, menciona: “Se han realizado mesas en conjunto con los distintos actores participantes presentando puntos de carga, tipos de conectores y demás. El primer proyecto se pensó para tipo 1, se pueden retomar y empezar a pensar en el crecimiento de la infraestructura para un mismo lado”.

“Debería existir un plan de movilidad eléctrica a largo plazo y estar acompañado del apoyo gubernamental, las automotrices y las gasolineras”, concluye.