Marcelo Mena Carrasco es Ingeniero Civil en Bioquímica en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Doctor en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Iowa y fue becario posdoctoral en el MIT y becario en Fulbright Visiting Scholar en la California State University en Fresno.

Estuvo al frente del Ministerio de Medio Ambiente de Chile en el segundo mandato de Michelle Bachelet y es el actual director del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Participó del webinar de Portal Movilidad en el que se analizó cuándo será el fin de los motores a combustión, en conjunto con otros especialistas latinoamericanos.

Su gran preocupación, explica Mena, es encontrar el modo de empezar a cambiar la mentalidad en torno a la autonomía del vehículo eléctrico.

“En la transición a las cero emisiones, el talón de Aquiles de Latinoamérica es el transporte, por lo que no puede estar fundada en la misma mentalidad que creó este problema”, sostuvo.

De acuerdo a su opinión es la primera barrera que se debe romper para avanzar en la electromovilidad: “Con la libertad que vimos en la televisión, que se manifiesta muy poco en un atascón gigante, no debemos pensar que tenemos que poseerla a diario. Si vas a recorrer 40 km por día, tu vehículo no tiene por qué tener una autonomía 20 veces superior”.

“Por tanto, si esperamos que el vehículo eléctrico que usamos una o dos veces al día tenga una autonomía de 800 km diario, tendría un impacto ambiental tremendo con la extracción de materiales necesarios para la fabricación de las baterías de litio, cobre o cobalto”, argumentó.

Aunque fue nombrado “gerente del aire” en la gestión de Michelle Bachelet, también pasó por evaluaciones puertas adentro cuando pudo concretar la transición a la movilidad eléctrica.

“Esta discusión la tuve con mi señora cuando fuimos a comprar el auto eléctrico. No fue fácil. Un híbrido te da una autonomía de 800 km, con esto tienes que preocuparte por dónde cargar”, mencionó recalcando que es una situación temporal hasta contar con más infraestructura.

Según comentó, adoptó el vehículo eléctrico hace cinco meses y con humor remarcó: “Tiene ventajas enormes y puedes cargar el auto en tu casa sin riesgo de contagios”.

“La brecha es tremenda. Partir con 1/4 de tanque, que es lo equivalente a 200 km de autonomía, para una ciudad como Santiago es difícil. He vivido la tortuguita cuando se le agota la electricidad y es bastante estresante”, refirió.

No obstante, señaló que, a pesar de que quedan estas situaciones por superar, en el transporte público, la electromovilidad es un hecho y analizó: “Es cuestión de equiparar los números y que la competencia sea en igualdad de condiciones. Es decir, que se permita elegir los vehículos eléctricos”.

“Si comparas un híbrido o un eléctrico con un auto típico que se vende en Chile como el Toyota Yaris, no son los mimos autos, no son las mismas prestaciones. Hay que encontrar más opciones para el usuario”, expresó.

https://www.youtube.com/watch?v=p8I1m2-D7os