Energía Vectorial avanza en su expectativa de electrificar buses del sistema de transporte público. En principio, firmó un memorando de entendimiento con un operador local de buses y una empresa de conversión que por estos días trabajan en el esquema de financiamiento que garantice viabilidad al proyecto.

Para conocer sobre la iniciativa, Portal Movilidad conversó con Federico Restrepo y José Miguel Saenz, fundadores de Energía Vectorial.

“Ya hay un presupuesto cuantificado. Por el momento es una iniciativa privada y entes de la ciudad que están vinculados, a la espera de los resultados del prototipo», adelantan.

El Estado deberá ser quien medie entre las partes y establezca las regulaciones necesarias para garantizar la seguridad de los vehículos y los pasajeros.

Además, debe contemplar la medición del impacto que se quiere alcanzar en la reducción de emisiones, entrenamiento y capacitación al personal que tenga contacto con las unidades del transporte público en distintos niveles, detalles legales y económicos como destinar fondos y la implementación de tasas de intereses que sean llamativas y que les den margen a las empresas a invertir y que tener un retorno económico.

En este sentido, Restrepo y Saenz explican: “El segmento de transporte público tiene reglamentaciones especiales. Hay que trabajar en una regulación que determine que si, al convertir, se le extiende el tiempo de uso, establecer certificación de chasis y estructura”.

Las unidades que circulan en las flotas del sistema de transporte público tiene un tiempo máximo de uso. La propuesta comienza con el cambio del sistema de tracción de buses a combustión que todavía estén en operatividad.

Algunos ya están en etapa de reparación de motor y se trabaja para que, en lugar de realizar ese procedimiento, se conviertan a eléctricos directamente.

“Si bien hay buses que este año y el otro ya entran en este período de reparación, buscamos unidades a las cuales les queden 10 años de funcionamiento para poder recuperar la inversión económica”, sostienen.

Las concesiones son de 10 a 15 años y hay empresas que están haciendo reparaciones continuas de motores. Con una norma técnica nacional permitirá que el recambio sea directo a eléctrico con menores recursos económicos, mano de obra colombiana y se pueda desarrollar una industria nacional.

La filosofía de la empresa desde sus orígenes es lograr la reducción de emisiones para mejorar la calidad del aire. Por lo tanto, comentan: “En Medellín y alrededores la mayor cantidad lo concentra el transporte público y logística. Son el 5% del parque vehicular, pero generan más del 80% de las emisiones, hay que apostar fuertemente a este segmento para generar impacto”.

“Tenemos que estar todos, empresas privadas y el Estado. Es un mercado muy incipiente, pero están empezando a probar y a animarse”, destacan.