Jean Paul Zalaquett, Head e-Mobility Enel X para Sudamérica participó del webinar “Infraestructura de carga para vehículos eléctricos” organizado por Portal Movilidad y moderado por su director, Gastón Fenés. También estuvieron presentes Francisco Cabeza, Gerente de Movilidad Eléctrica de ENGIE; Roberto Stazzoni, Especialista de Marketing de Productos de Electromovilidad en ABB.

Fue allí donde Jean Paul Zalaquett, Head e-Mobility Enel X afirmó que “desde el punto de vista del modelo de negocios es importante centrarse en el cliente, en el conductor de vehículo eléctrico que tiene necesidad de recarga”.

En todos los mercados en los que está presente Enel X han encontrado que los dueños de los VE, aunque tengan instalado cargador en su casa, necesitan cargar en la vía pública.

Otro modelo de negocio complementario, según su criterio, es el servicio de flota. Una organización que tiene que electrificar sus vehículos también debe simplificar su proceso de carga.

En tanto, cuenta que el servicio de recarga de Enel X está basado en la instalación de puntos de carga públicos. En Chile, por caso, la firma tiene proyectado colocar 1200 cargadores en las autopistas y en los lugares de interés de todo el país. Esto, durante el lapso de 5 años.

Es en este marco que adelantó que, dentro de 30 días, Enel X va a lanzar una aplicación para que el usuario de VE pueda encontrar con facilidad un punto de recarga, reservar y abonar. También permitirá usar la infraestructura de carga en la autopista.

Consultado Zalaquett por su experiencia en torno a las normativas desarrolladas en la región reconoce que “ha sido positiva”. En torno a esto aclaró: “Hay que adaptarlas a las situaciones actuales, sentarse en las mesas de trabajo y proponer. La tecnología avanza tan rápido que es un desafío permanentemente”.

Como ejemplo a la hora de armar un plan de electromovilidad puso el de Chile, expresó: “Participaron los ministerios de Transporte, Energía y Medioambiente, la Ciudad, y del sector privado: infraestructura, importadores de vehículos, sector académico y la sociedad civil. Las mesas tienen que ser transversales”.

En este sentido, agregó: “Hay proyectos que han demostrado que, juntando la necesidad del operador, el mantenimiento y el suministro de los equipos y la visión de la autoridad a largo plazo, se puede financiar a diez años con muy poco riesgo. Es un trabajo participativo”.

Haciendo referencia a la situación de América Latina, la cual lidera la electrificación del transporte público, recalcó: “Hay mucho trabajo por hacer, hablamos de 50 mil buses que pueden pasar a ser eléctricos en los próximos diez años en nuestro continente”.