Las Comunidades Autónomas quieren ser parte del debate sobre la estratégia para lograr la transición a un transporte eléctrico. Pero parece no suceder o, al menos, desde la Xunta de Galicia así lo expresan.

Portal Movilidad España conversa con la Xunta de Galia que brinda su visión sobre la estrategia adoptada por la administración de Pedro Sánchez y comenta cuál es la elegida por la comunidad.

¿Cómo evalúa el rumbo que ha adoptado el Gobierno central para la electrificación del sector transporte? 

La electrificación es, en estos momentos, uno de los grandes retos globales a la hora de afrontar una transición energética real. 

Por eso, no entendemos el modo en el que el Gobierno está enfocando este asunto: en solitario, sin diálogo, y sin atender a las necesidades de las diferentes comunidades autónomas y del tejido empresarial. 

¿A qué se refiere?

El ejemplo más claro es haber dejado fuera del Perte del vehículo eléctrico a Stellantis Vigo, el mayor fabricante de vehículos de España. Esperamos que finalmente pueda acceder a fondos europeos.

¿Y cuál es la estrategia de Galicia?

Con el objetivo de ir concienciando a la sociedad y al tejido empresarial en la cultura del vehículo eléctrico y eficiente, Galicia se ha sumado a todas las convocatorias del Plan Moves, a las que se añade una línea propia de ayudas, el programa Renove Automoción, con el objetivo de impulsar la renovación del parque de automóviles de la Comunidad. 

Dentro de la Agenda Energética de Galicia programada hasta 2030, la movilidad sostenible será una de nuestras prioridades.

¿Van a incluir conectores de alta potencia?

En este asunto consideramos primordial contar con una estrategia conjunta para que todas las comunidades podamos avanzar a un mismo ritmo y en la misma dirección.

¿Es todavía más importante incluir este tipo de puntos de recarga teniendo en cuenta la frecuencia de transporte pesado que tienen las carreteras de la comunidad?

La electrificación de las flotas de mercancías es un proceso lento pero continuo. Preparar las infraestructuras para atender las necesidades de carga de baterías de alta capacidad es un proceso necesario, aunque quizá en este momento el hidrógeno sea el camino más adecuado para los camiones.

Sobre el resto de la red de carga pública ¿cuál es la estrategia?

La Ley estatal 7/2021 de cambio climático y transición energética, establece la obligatoriedad de que, en función de su volumen de venta, en determinadas instalaciones de suministro de combustibles y carburantes se habiliten infraestructuras de recarga eléctrica. 

Sin embargo, esto no garantiza una implantación ordenada en el territorio. Por este motivo la Agenda Energética de Galicia 2030 ya incluye una serie de medidas en los tres próximos años. 

Como ayudas, no solo a los vehículos eléctricos, sino también a las infraestructuras eléctricas de recarga, además del Plan gallego de transición hacia una movilidad eficiente y sostenible. Sin embargo, será fundamental que se continúen eliminando trabas en la legislación estatal que dificultan la implantación de estas instalaciones de recarga de vehículos eléctricos.

¿En qué situación se encuentran frente al Moves III?

Todavía quedan fondos ya que en estos momentos se han solicitado 8,8 millones para la línea destinada a la adquisición de vehículos eléctricos y 7 para la implantación de infraestructuras de recarga. 

Ante el buen ritmo de solicitudes, desde Galicia ya hemos pedido una ampliación por importe de 22,7 millones de euros.

¿Consideran que debería haber una «ventanilla única» para las cuestiones referidas a movilidad eléctrica en las administraciones públicas?

Desde la Xunta de Galicia siempre hemos abogado por la importancia de la cogobernanza y, sobre todo, trabajamos por avanzar en una mayor simplificación administrativa. 

Si queremos ser útiles a la sociedad y que las ayudas lleguen a los ciudadanos y empresas que las necesitan es imprescindible contar con procedimientos claros, accesibles y con las mayores facilidades posibles. 

Por eso es tan importante que todas las administraciones vayamos en la misma dirección, trabajando juntas, pensando en la ciudadanía.

¿Cómo se posicionan frente a las inversiones en hidrógeno que recibió la comunidad en el último tiempo?

A través de la Agenda Energética 2030, Galicia aspira a avanzar en la neutralidad climática fijando 56 medidas alrededor de siete ejes de actuación. 

Entre ellos está la apuesta por las renovables y, en concreto, por nuevas tecnologías como puede ser el hidrógeno verde. 

Uno de nuestros proyectos pasa por que Galicia albergue un hub de hidrógeno verde para alcanzar al menos los 500 MW instalados al final de esta década, con la previsión, de este modo, de obtener 100.000 toneladas al año.

¿Qué otras medidas se han contemplado?

Además, la Xunta de Galicia destina fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia (MRR) a las ayudas para la transformación de flotas de transporte de viajeros y mercancías, dotadas con un presupuesto de casi 12,5 M€. 

Son ayudas que están dirigidas al achatarramiento de vehículos, pero también a la adquisición de vehículos de energías alternativas bajas en carbono o a la modificación de la forma de propulsión, así como a la implantación de infraestructuras de recarga eléctrica. 

Se trata de favorecer la generación de empleo indirecto en la fabricación de vehículo, el impulso de la creación de puntos de recarga y la dinamización de la actividad económica, incidiendo en la merma de emisiones de gases de efecto invernadero, un objetivo con el que estamos comprometidos.