Latam | Vehículos Eléctricos
miércoles 08 de septiembre de 2021
¿En qué eslabones de la cadena de valor de la movilidad eléctrica invierten en Latinoamérica?
La región tiene tres países con terminales automotrices como son México, Brasil y Argentina. Además, cuenta con ensambladoras y productores de autopartes. Sin embargo, en su gran mayoría los componentes son importados de otros continentes.
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La cadena de valor de los vehículos eléctricos se puede dividir en cinco grandes ejes: materias primas, transformación, fabricación, comercialización y servicio de postventa. Todos ellos atravesados por el retrofit.

Asimismo, se puede desglosar en baterías, electrónica, motores eléctricos, diseño y materiales, tecnologías de enfriamiento y calentamiento, mantenimiento, segunda vida, reciclaje y chatarrización.

Cadena de valor del vehículo eléctrico. Fuente: MOVE.

Por otro lado, la cadena de valor de la infraestructura de carga también tiene cinco pilares: el fabricante de puntos de carga, instalador y operador- los tres impactan en la red inteligente y medición-. Este último también se superpone con los aspectos relacionados a la movilidad, pagos y servicios financieros, donde también están contemplados los proveedores de servicios de carga y mercado de carga.

Cadena de valor de la infraestructura de carga. Fuente: MOVE.

Finalmente, la cadena de valor de la energía involucra al productor, gestor de red de transporte, operadores de sistemas de energía y servicios de energía.

Dicho eso se puede afirmar que la industria automotriz de América Latina y el Caribe aún no se ha reconvertido, tal es así que la mayoría de los vehículos, componentes e infraestructura asociada es importada.

Según el cuarto informe de MOVE, en los últimos años, México y Brasil han fabricado aproximadamente el 10% de los vehículos a nivel mundial y alrededor de medio millón de vehículos al mes en conjunto.

Esta industria emplea, en México, cerca de 900,000 personas y más de 500,000 de manera directa en Brasil.

No obstante, a pesar de la pandemia las automotrices han mostrado avances y realizado inversiones para el ensamblado o fabricación local de vehículos eléctricos.

Brasil

BYD inauguró en 2020 su tercera fábrica en Brasil, ubicada en el Polo Industrial de Manaus (PIM), donde ensambla bancos de baterías de litio-hierro-fosfato (LiFePO4) que inicialmente suministrarán la planta automotriz de la misma empresa en Campinas. En la segunda mitad del 2020, junto a Marcopolo, produjo el primer chasis de bus eléctrico articulado 100% brasileño.

Por otro lado, Volkswagen con Volkswagen Camiones y Ómnibus (VWCO) produce camiones eléctricos en su planta en Resende. El modelo e-Delivery al mes de haberse presentado el primer lote agotó el stock.

Como parte de la estrategia, la empresa creó e-Consorcio, donde siete compañías comparten la responsabilidad de manufactura de vehículos, que va desde la producción de componentes locales para establecer la infraestructura necesaria para elaborar los camiones eléctricos y su operación, hasta la disposición de las baterías una vez alcanzado su final de ciclo de vida.

México

BMW ensambla en su planta de San Luis Potosí un modelo híbrido conectable que tiene como destino el mercado global.

En tanto, la planta de Ford de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, comenzó a finales del 2020 la producción del modelo Mustang Mach-E tras un año de adaptación de su infraestructura.

Además, Moldex, parte del corporativo BIMBO, y en colaboración con Gian Motors produce vehículos eléctricos de reparto en Lerma. Como parte de la industria de autopartes, la empresa Brembo fabrica, en Nuevo León, los frenos de los vehículos Tesla.

La nueva rama eléctrica del Grupo IUSA en México, que ha diseñado y fabricado tres modelos de vehículos eléctricos en su planta del Estado de México.

Finalmente, en el transcurso de esta semana, Pirelli anunció una inversión de 36 millones de dólares les permitirá ampliar su producción a 7.2 millones de neumáticos anuales para atender la demanda de Tesla y Lucid Motors.

Colombia

Superpolo ensamblará los buses eléctricos licitados para el transporte público del país. Esto será importante en la reactivación de la industria nacional colombiana, generará empleos locales y fortalecerá cadenas de valor en la región a través de la movilidad eléctrica.

Perú

Modasa, y QEV TECHNOLOGIES y Engie, en Perú, han diseñado el primer autobús urbano eléctrico del país, el E-Titán. Es un bus eléctrico de 12 metros del fabricante peruano que ya tiene una unidad circulando por las calles y aspira a finalizar el 2022 con más de 250.

Argentina

Se caracteriza por la presencia de empresas que se han dedicado a la fabricación completa o ensamblaje nacional de pequeños autos eléctricos de uso personal enfocados a cubrir la necesidad de traslado como por ejemplo Sero Electric, Volt Motors y Coradir.

En tanto, La petrolera estatal YPF presentó el jueves pasado detalles de su estrategia del litio como mineral y de su cadena de valor, lo que incluirá la incursión en el sector minero como el desarrollo de la tecnología para la fabricación de baterías a baja escala industrial en una planta que se inaugurará en el segundo semestre de 2022.

La magnitud del proyecto que ya a través de su etapa piloto a escala de laboratorio permitirá en tres turnos de trabajo una producción de 13 Mw/hora por año que resulta el equivalente a equipar las baterías para unos 45 colectivos eléctricos.

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