Hace dos años, Yosel Villanueva Gómezortigoza comenzó con un proyecto de electrolineras que, finalmente siete meses atrás, tomó forma y hoy está a tan solo unos pasos de concretar su primer acuerdo para iniciar la primera de E-Point, empresa que aspira a tener el próximo año diez instalaciones de carga en tres ciudades distintas: Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. No obstante, esto no es tarea fácil.

“La complicación mayor es que se trata de un mercado reciente, y a eso sumado a que somos una empresa nueva hace difícil que te escuchen y te hagan caso”, señala el fundador de E-Point a Portal Movilidad.

Luego, agrega: “En el país, además, el tema es complicado porque se están inclinando por las refinerías, por ejemplo. En ese sentido vamos en retroceso, pero los coches eléctricos van para adelante. Igualmente, así como lo hice yo, si se trata de una buena idea y un negocio justificado por los números, el proyecto puede concretarse”.

En la actualidad, el objetivo de la firma es posicionarse como marca de electrolinera y para ello se encuentra realizando alianzas con fabricantes y dueños de espacios, como supermercados, que le permitan desenvolver el proyecto.

Todo esto su fundador lo realizó a través de inversión propia y conocidos que tenían el sustento suficiente para respaldarlo, en vez de tomar créditos bancarios donde era más complejo presentar la idea.

Al mismo tiempo, para hacer de este un negocio rentable, Yosel optó por vender publicidad en lugar de comercializar la gestión de la recarga en sí misma.

“Yo creo que de aquí a un año vamos a cobrar el servicio, en lo que crezca un poco más la regulación en el país. Mi dinero va a provenir de publicidad. Dentro de mi estación de carga tengo una pantalla de publicidad para que me mantenga esto redituable de aquí a tres años, hasta que esto sea un poco más fuerte”, afirma.

Luego, añade: “También habrá publicidad dentro de la aplicación que vamos a tener, en la cual ya estamos trabajando. La idea es que cuente con geolocalización para que puedan ver en dónde estamos ubicados y poder contar con distintos métodos de cobro”.

“Yo hago la inversión total y doy un porcentaje aparte al dueño del espacio con las ganancias que lleguemos a lograr tanto de recarga como de publicidad”, explica.

Finalmente cierra: “La clave es que nos apoyemos hoy entre todos. Sin embargo, algunas compañías grandes se dan el lujo de no poder escuchar ideas, cuando en realidad lo que necesitamos es entender que no somos competencia aunque vayamos por lo mismo”.